Moda

Josep Font vuelve de la mano de Balenciaga

El museo de Getaria rinde un homenaje al creador catalán a través de una exposición que se inaugura el próximo 22 de junio

Josep Font
Josep FontShooting

Desde 2018 no sabíamos nada de Josep Font. En el momento en el que el diseñador catalán decidió abandonar Delpozo, la firma que comenzó a liderar en 2012 y con la que había conseguido un reconocimiento internacional que pocos creadores de nuestro país han llegado a alcanzar, el silencio mediático acompañó su existencia. Al igual que cuando salió de su propia firma, Font ha evitado estos últimos años cualquier proyección pública, acostumbrado a cuidar su imagen con el mismo nivel de exigencia con el que trata los proyectos profesionales que realiza.

Ahora, regresa aunque no sobre las pasarelas sino en las vitrinas de un museo. El Museo Balenciaga, de Getaria, le dedica una exposición donde analiza el trabajo de uno de los nombres más respetados de la moda de nuestro país y que, al frente de Delpozo, consiguió sentar en el front row de sus presentaciones en Nueva York a lo más granado del periodismo de moda. Dos primeras damas de Estados Unidos, como Michelle Obama y Melania Trump, actrices como Julianne Moore, Cate Blanchet o Keira Knigthley, y hasta doña Letizia vistieron de él en los años en los que Delpozo estaba considerada una de las formas más «cool» del planeta. Es más, a la reina le confeccionó uno de sus «looks» más espectaculares y que más críticas favorables congregó. Si el vestuario de Su Majestad siempre es discutido, ese «look» con flor en el escote y un hombro al aire sólo recibió alabanzas.

Reina Letizia
Reina LetiziaGTRES

El trabajo de Font ha sido reconocido con varios premios a la mejor colección y con el Premio Nacional de Diseño de Moda, un galardón que recibió en 2014 y cuya dotación económica destinó a la lucha contra el cáncer. Y hasta la prestigiosa y cotizada alfombra de la Met Gala se rindió a sus pies cuando apareció de la mano de Kate Mara en 2013, en una fiesta (y exposición) dedicada al punk.

Un diseñador de carrera

El nombre de Font comenzó a ser conocido a finales de los 80 junto con el de Luz Díaz. Ambos se convirtieron en una de las marcas de moda en nuestro país, con uno de los universos más particulares y originales. En los 90 comenzó su andadura en solitario. Es entonces cuando coquetea con Gaudí y Cibeles, o lo que es lo mismo, con la pasarela de Barcelona y la de Madrid. Ambas se disputaban su presencia y, en particular en Madrid, le dio a esta cita con el diseño patrio algunos de sus mejores momentos.

Josep Font
Josep FontJosep Font

La propia cámara de la alta costura francesa se fijó en él ya en el siglo XXI y hasta allí viajó durante varios años para presentar sus propuestas. De aquella época son sus vestidos historicistas, con referencias a España o al siglo XVIII. Después llegó su etapa asiática, que le retiró de la prensa española hasta que regresó a Madrid por todo lo alto. En Delpozo, recogió el legado de Jesús del Pozo y le hizo al diseñador madrileño el mejor homenaje que se le puede hacer a un creador: que su nombre llegara a todo el mundo. Nueva York, Miami, Londres o Dubai eran algunas de las ciudades que buscaban la presencia de los diseños de este creador. Esa aventura comenzó en agosto de 2012 en el parque de El Capricho y llegó a todo el mundo a través de la Gran Manzana.

Vestidos de Josep Font
Vestidos de Josep FontInstagram

El regreso del más grande

La dimensión de la figura de Josep Font explica en parte que instituciones como el museo Victoria & Albert, la colección Antoni de Montpalau o el Museo del Traje se hayan involucrado también en su organización. De hecho, este último presta dos destacados «looks», donación de la Asociación de Amigos del Museo del Traje al centro, de su época en Delpozo: un chaleco de rafia tejida que llevó la influencer Chiara Ferragni, y un vaporoso vestido de noche con corselete con piezas de nácar bordadas que dan buena cuenta de la pasión de este creador por la artesanía y el trabajo manual.

Cristóbal Balenciaga está considerado el gran genio de la moda internacional. Josep Font no se le queda muy atrás, ya que sus creaciones siguen siendo muy apreciadas. Y no sólo eso: su propio universo estético es seguido por más de 200.000 followers en las redes sociales, en las que en las últimas semanas lleva repasando su trabajo y su concepción de la belleza.

Josep Font
Josep FontAgencia EFE

Su paleta cromática, elegante, contemporánea y sensual; su apuesta por una confección exquisita y su patronaje, que concibe desde su mentalidad de arquitecto, le hacen poseedor de un lenguaje particular y único que ahora acoge en su seno uno de los museos de moda más importante de Europa. Y eso que él ha reconocido que, pese a la admiración que pueda sentir por el genio vasco, siente pasión por el trabajo de Pedro Rodríguez, el gran diseñador español, al que conoció en vida, y del que todavía queda pendiente la gran retrospectiva. Font tiene la suerte de ver en vida cómo las grandes instituciones se rinden ante su obra, una de las más coherentes del diseño español y, junto con la de Sybilla, una de las de mayor proyección internacional, ya que nombrar a Josep Font en las altas esferas de la moda es citar a una de las grandes referencias de la estética contemporánea.