Kiko Matamoros revela el tratamiento que sigue tras su operación de esófago

Abril ha sido un mes crucial para Kiko Matamoros. El veterano colaborador televisivo, conocido por su franqueza y su inquebrantable carácter, pasaba por el quirófano el pasado 9 de abril para someterse a una delicada intervención en el esófago. Una operación de la que él mismo habló, sin tapujos, en su anterior programa "Ni que fuéramos Shhh", confesando la gravedad del problema y su inminente paso por la mesa de operaciones: "Me han tenido que hacer una prueba definitiva para ver cómo le metemos mano", relataba entonces, con su habitual humor ácido.

Kiko detalló que tras la operación, afrontaría una recuperación de unos quince días, marcada por una estricta dieta líquida primero, y de alimentos triturados después. Su meta, según bromeaba, era reincorporarse al trabajo apenas en su cuarto o quinto día de recuperación, demostrando una vez más su tenacidad a prueba de todo.

Ahora, mientras pone fin a esta etapa de convalecencia, Matamoros ha querido compartir con sus seguidores una imagen inédita: una fotografía tomada en la intimidad de su dormitorio donde aparece conectado a una vía intravenosa, parte esencial de su innovador tratamiento posoperatorio. "Para mi recuperación posoperatoria he recurrido a las técnicas más vanguardistas de regeneración celular", escribió en su perfil oficial de Instagram, acompañando la imagen con una mención especial a "Drip Center", la exclusiva clínica encargada de supervisar su recuperación.

La terapia que ha elegido no es nueva en los círculos de la élite: se trata de la sueroterapia intravenosa, un tratamiento habitual en las rutinas de bienestar de celebrities en Estados Unidos. A través de sofisticadas mezclas de vitaminas, minerales y antioxidantes biológicos, la terapia busca reforzar el sistema inmunológico, depurar el organismo de toxinas y radicales libres, equilibrar el sistema nervioso central y proporcionar un impulso de energía y vitalidad.

No es casualidad que Marta López Álamo, esposa de Kiko, también haya apostado por este tipo de tratamientos de última generación, consolidándose como una pareja que no escatima en cuidar su bienestar con los métodos más avanzados y exclusivos.

En su renacer personal, Matamoros parece decidido a abrazar una nueva etapa: más saludable, más consciente... y como siempre, bajo el foco mediático que le acompaña desde hace décadas.