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¿Preocupada?

Kim Kardashian, desconcertada, revela que padece "baja actividad cerebral"

La empresaria descubre en su reality una "baja actividad frontal" en el cerebro durante una prueba médica con Scott Disick: "Simplemente no lo acepto"

Captura de Kim Kardashian en 'All's Fair' Hulu

Desde hace más de una década, la protagonista absoluta del clan más mediático del planeta convierte su día a día en un relato televisado donde conviven glamour, negocios multimillonarios y vulnerabilidad emocional. Sin embargo, el último episodio de The Kardashians ha dejado un poso inesperado incluso para ella: una inquietante evaluación sobre su salud cerebral. En la nueva entrega del reality, Kim acude junto a Scott Disick -exmarido de su hermana Kourtney y coprotagonista habitual de la saga- a la clínica del mediático Dr. Daniel Amen, especialista en neuroimagen que ya había analizado a otros miembros de la familia. Con la serenidad del que está acostumbrado a procesar las preocupaciones ajenas, Amen les propone una revisión completa del cerebro mediante escáneres destinados a medir la actividad neuronal.

"Scott y yo vamos a revisarnos el cerebro hoy", narra Kim a cámara, con esa mezcla de curiosidad y autoposesión que se ha convertido en su sello. Pero lo que parecía un trámite más se transformó rápidamente en motivo de auténtica inquietud. Tras estudiar cada región cerebral, el doctor descartó cualquier riesgo elevado de padecer Alzheimer, pero lanzó una advertencia inesperada: la actividad en los lóbulos frontales de Kim era inferior a lo esperado.

Manejo del estrés

"La parte frontal de tu cerebro está menos activa de lo que debería", le explicó el especialista. Y añadió, casi como quien señala una obviedad incómoda: "Con tus lóbulos frontales funcionando así, te costará más manejar el estrés. Y eso no te conviene, especialmente ahora que estás estudiando y preparándote para los exámenes".

Kim Kardashian y Kris Jenner, a su llegada a Venecia a la boda de BezosGtres

Las cámaras captaron el instante en el que la empresaria, impecable en su compostura habitual, se queda sin palabras. "No puede ser, simplemente no lo acepto", respondió, entre la incredulidad y una vulnerabilidad poco habitual en ella. La idea de que su cerebro no estuviera trabajando al ritmo que exige su hiperproductivo estilo de vida -entre maternidad, rodajes, negocios y las interminables horas dedicadas a convertirse en abogada- caló de inmediato.

El episodio llega en un momento especialmente delicado para Kim. Hace apenas unos meses celebraba su graduación en Derecho, un logro que proclamó con orgullo en redes. Pero la euforia se truncó al suspender el examen de acceso a la abogacía, un golpe emocional que ella misma ha compartido sin filtros. Curiosamente, su nuevo proyecto televisivo, Todas las de la ley, la sitúa en la piel de una abogada ficticia, un sueño que por ahora solo vive frente a la cámara.

Aun así, el Dr. Amen quiso equilibrar el diagnóstico: "No estás terriblemente estresada, ansiosa ni deprimida. Eres extraordinaria en tu positividad". Un elogio que, en el universo Kardashian, funciona como recordatorio de su inquebrantable narrativa: incluso en sus momentos más frágiles, Kim encuentra la forma de seguir adelante, decidida a demostrar que su cerebro -activo o no- siempre sabe cómo reinventarse.