Llega el día más triste para la familia de Edwin Arrieta

Este miércoles 13 de marzo será un día de lo más complicado para los familiares y amigos de Edwin Arrieta. El cirujano colombiano alcanzaría los 45 años si no hubiera muerto aquel fatídico 2 de agosto de 2023 a manos de Daniel Sancho. Una jornada que antaño se dedicaba a la celebración y a los reencuentros estará marcada en esta ocasión por el dolor y la añoranza tras la cruel pérdida del doctor, cuyos restos mortales sus seres queridos ni siquiera han podido recuperar en su totalidad.

LA RAZÓN se ha puesto en contacto con Darling Arrieta, hermana de Edwin, para conocer cómo afrontan ella y el resto de sus allegados este amargo día en el que la tristeza por la ausencia de su hermano se acentúa, y aunque agradece el interés de los medios españoles que dan voz a su tragedia, prefiere no hacer declaraciones a menos de un mes de que se celebre el juicio contra Daniel Sancho, acusado de asesinar con premeditación a su hermano.

El proceso dará comienzo el próximo 9 de abril y se extenderá hasta el 3 de mayo, y la familia Arrieta tan solo espera que se haga justicia. Para ello cuentan con la ayuda del letrado español Juan Gonzalo Ospina, que viajó la semana pasada hasta Tailandia para ultimar todos los detalles de cara al juicio. "No queremos sorpresas. Queríamos coordinar y revisar que la acusación estaba bien trabajada y que se tenía claro el interrogatorio que iba a realizarse a los testigos", explicó el abogado a LA RAZÓN.

El abogado es optimista y declaró en una reciente rueda de prensa que no considera que la estrategia de defensa de Daniel Sancho, basada en las supuestas "irregularidades" de las autoridades tailandesas, pueda prosperar. En cambio, asegura que la investigación que se llevó a cabo estuvo "a la altura de los estándares de cualquier país europeo" y confirma que la familia aceptará de buen grado la condena que exija la Fiscalía, incluso si se trata de la pena de muerte.

Sobre la indemnización económica que pudiera recibir la familia de Arrieta, el abogado confirmó que se solicitará al comienzo del juicio, aunque todavía no se ha determinado la cantidad a exigir: "Es muy difícil cuantificar cuánto cuesta la vida de un ser querido. Nos ajustaremos al baremo que tenemos en España, y también tendremos en cuenta el nivel económico del país en el que nació Edwin, que en este caso es Colombia. Él era el motor económico de la familia. Tanto sus padres como su hermana vivían de los ingresos económicos que tenía Edwin, y a día de hoy se encuentran en una situación deplorable".