Lolita y Elena Furiase presumen de cuerpazo en bikini en un misterioso enclave

El calor aprieta con fuerza en la segunda ola de calor del verano. Los expertos recomiendan muchas formas distintas para hacer frente a las altas temperaturas, pero quizá lo más recurrente para los famosos es echarse a la mar. No todos optan por grandes y lujosos yates para huir de las multitudes en las playas y de miradas indiscretas. Saben que el trabajo de los paparazzi está tan perfeccionado que da igual estar a decenas de kilómetros de la costa o en la orilla, que si el objetivo se fija en ellos serán carne de cañón de las revistas del papel cuché.

Bien lo sabe Lolita Flores, que muchos años ha ocupado un destacado lugar en las primeras planas del kiosco rosa, luciendo tipazo a sus 67 años durante sus vacaciones. Esta vez ha querido adelantarse y ser ella misma la que presuma de cuerpazo en sus redes sociales, mientras mitiga el calor con refrescantes chapuzones en la playa. No está sola, ni mucho menos, pues este verano ha hecho malabares para que su agenda profesional coincida con la de su hija, Elena Furiase, para así compartir unos días de asueto inigualables en familia. Días para el recuerdo que le están sabiendo a gloria y le han hecho relajarse en su tarea de huir de la atención mediática.

Lolita y Elena Furiase, juntas en la playa

Pero la actriz ha tomado sus precauciones a la hora de lucir palmito con su hija en la orilla. Y es que ha evitado desvelar el lugar donde ha emplazado su disfrute estival, no sea que a través de las redes sociales haga un llamamiento a los paparazzi para que le sigan los pasos y echen al traste su diversión en familia. Jornadas bajo un sol abrasador, tostando su piel y refrescándose en el mar, sin dar pistas sobre qué playa ha elegido para sus vacaciones. Fotos en primer plano sin mucho detalle a sus espaldas para que nada les sitúe en el mapa.

“Lo mejor de mi vida, felices vacaciones”, escribía Lolita como acompañamiento a tres imágenes que han sido muy bien recibidas por sus fans de Instagram. En la primera ha primado su deseo de mostrar lo feliz que está al salir del agua tras un chapuzón entre las olas, pues la calidad de la imagen es pésima. Tanto que su piel parece haberse bronceado al extremo.

En la segunda instantánea respiramos aliviados al ver que su tono no es tan alarmante, pues en ella posa sonriente junto a su hija. Elena Furiase luce un alegre bikini naranja que deja al descubierto su vientre plano, como si por su anatomía no hubiese pasado embarazos. Por último, la tercera fotografía Lolita recupera el protagonismo, esta vez para mostrar su silueta por detrás, mientras se dispone decidida a darse un nuevo baño en el mar, en una playa en la que se aprecian diversas embarcaciones en el horizonte.

Elena Furiase, por su parte, se limitó a compartir hace unos días una imagen en su destino vacacional. La actriz no posaba con su madre, sino con sus hijos, presumiendo de la felicidad que experimenta en sus días de asueto: “La armonía se parece mucho a esto y aunque nuestros niños no entiendan aún muy bien el concepto, el entorno ayuda bastante”, escribía la hija de Lolita Flores.