Lucía Rivera ya no se calla y carga contra Eva González: "Solo disimuló su desagrado hacia mí"

Lucía Rivera viene pisando fuerte. La joven, que ya triunfa en las pasarelas, va camino de convertirse en una modelo de éxito, y además acaba de publicar su primer libro con solo 24 años. En "Nada es lo que parece", la hija de Cayetano Rivera y Blanca Romero se abre en canal y se pronuncia como nunca antes -hasta ahora, ha sido muy reservada con su vida privada- sobre algunas cuestiones que siempre han despertado gran interés entre la opinión pública, como su cuestionada relación con la expareja de su padre, Eva González.

Los rumores de que entre ellas no existía un vínculo precisamente estrecho, a pesar de que la presentadora es la madre de Cayetano, el hermano pequeño de Lucía Rivera, siempre han sonado con fuerza, pero no ha sido hasta ahora cuando una de las dos por fin lo ha confirmado. "Sé que al principio y a su manera, mi padre luchó por mí. Y como era de esperar, rehízo su vida con una mujer, quien, al principio, para mi disgusto, sólo disimuló su desagrado hacia mí", comienza diciendo en su libro, del Grupo Planeta.

Sin embargo, y a pesar de este reproche, Lucía Rivera reconoce que, tras el nacimiento de su hermano, se produjo un acercamiento entre ellas, aunque la relación nunca fue cercana. La modelo se muestra comprensiva no sólo con Eva González, sino con el resto de su familia, pero vuelve a lanzar un nuevo reproche a la sevillana: "Aunque he crecido encerrada en el qué dirán, he comprendido que todos, hasta la ya exmujer de mi padre, de la que incomprensiblemente me habría gustado recibir alguna migaja de cariño, lo han hecho lo mejor que han podido".

De momento, Eva González no se ha pronunciado sobre estas alusiones y ni siquiera se conoce si ha leído el libro de la hermana de su hijo, pero sí ha presumido en sus redes sociales de otra lectura, la de "La felicidad ni tiene talla ni tiene edad", una obra escrita por su amiga Vicky Martín Berrocal.

Violencia de género

Más allá de lo que cuenta de su relación con Eva González, Lucía Rivera, entre otros muchos aspectos de su vida, también se sincera en su libro sobre algunas relaciones tormentosas que ha mantenido en el pasado. La modelo se reconoce como una víctima de violencia de género, que sufrió maltrato físico y psicólogo de parte de algunas de sus exparejas. "Siempre defendí a Aitor a capa y espada. No sé por qué, pero aseguro que sentía verdadera admiración por él. Recuerdo sus ojos, fuera de sus órbitas, ensangrentados con rabia, y el ceño fruncido mirándome fijamente mientras exclamaba todo tipo de amenazas y me agarraba el cuello contra la pared. Sentía una especie de muerte dentro de mí, tenía moratones hasta en las orejas, y no, nunca se me pasó por la cabeza tomar medidas legales", relata.