María Lapiedra y su hija Mía, los principales apoyos de Gustavo González en su momento más complicado

Tras ser condenados en 2022 a indemnizar a Mariló Montero con 265.000 euros por la publicación de sus sonadas fotografías en Bora Bora, Gustavo González y Diego Arrabal se enfrentan ahora a una nueva pena de diez meses de prisión e inhabilitación profesional.

Se trata de una sentencia que no es firme y sobre la que se admite recurso, una opción que, tal y como ellos mismos han confirmado, agotarán hasta la última instancia.

Los fotoperiodistas apelarán al Supremo, al Constitucional o a la Justicia europea si fuera necesario, todo para evitar un fallo que consideran injusto y que, avisan, atenta contra la libertad de prensa.

Mientras que Diego Arrabal se ha pronunciado reiteradamente acerca de esta sentencia y de su pérdida de confianza en la Justicia española, Gustavo González ha tomado la vía de la cautela y prefiere medir muy bien cada una de sus palabras. Es consciente de que su futuro legal se presenta algo más complicado que el de su compañero, teniendo en cuenta que también está siendo investigado en el seno de la conocida como Operación Deluxe, otro procedimiento penal sobre la filtración a la prensa de información confidencial relativa a varios famosos.

Aun así, el periodista ha aceptado amablemente atender a LA RAZÓN y expone lo mucho que le preocupa acabar en la cárcel: "Ni Diego Arrabal ni yo somos los autores de esas fotografías que, según la señora Montero, atentan contra su intimidad. Unas imágenes no vendidas y que es mentira que hayan pasado de mano en mano. Tampoco es cierto que se tomaran en una playa privada. Bora Bora se rige por las leyes francesas, que no reconocen la existencia de playas privadas".

Mientras, Gustavo González pasa sus días total y completamente centrado en su familia. Su mujer María y la hija que tienen en común, Mía, son su principal punto de apoyo y pasa con ellas todo el tiempo que le es posible. De hecho, aprovechan cualquier hueco libre en sus agendas para hacer escapadas y planes familiares, como el pasado fin de semana, cuando se dejaron ver en PortAventura World.

Además de la pequeña Mía, Gustavo González también es padre de cuatro hijos mayores, fruto de su discreto matrimonio con Toñi Guijarro: Gustavo, Guillermo, Gorka y Gonzalo. Sin embargo, su relación con ellos no es muy fluida desde hace tiempo, y sus tensiones llegaron a ser objeto de debate en el extinto programa "Sálvame", donde él colaboraba de forma habitual.