María Patiño destapa un nuevo problema en el restaurante de Íñigo Onieva que dificulta su convivencia con el barrio

La noticia de la apertura del nuevo restaurante de Íñigo Onievaha traído consigo numerosas polémicas. La primera se originó incluso antes de su apertura, cuando el marido de Tamara Falcó hacía una reseña muy positiva de su propio negocio. Ahora la actualidad mediática ha puesto el foco en una cuestión más logística: la producción de residuos.

Casa Salesas es la nueva apuesta de Íñigo Onieva por montar un restaurante, en el que están José Luis López “El Turronero” e Iván Espinosa de los Monteros como socios. El 14 de mayo abrieron sus puertas en una de las zonas más exclusivas de Madrid, pero parece ser que los vecinos del barrio no estarían muy contentos con el establecimiento. Según desvelaban en el nuevo programa “Ni que fuéramos”, que se emite online desde varias plataformas como Twitch, YouTube o Tivify, la cantidad de residuos que genera el restaurante estaría complicando mucho la convivencia en el barrio. Tal y como han mostrado en las imágenes, los contenedores de basura que se encuentran delante de Casa Salesas estarían desbordados, haciendo que la basura se amontone en la acera. Al parecer este sería un problema frecuente y muy peligroso, Lydia Lozano ha señalado que muchas de esas bolsas contienen botellas de vidrio, lo que supone un peligro añadido. La falta de reciclaje también ha sido señalada por la colaboradora apuntando que esto resultaba “indecente”. Por su parte, Belén Esteban, que mantiene una buena relación con “El Turronero” ha querido ponerse en contacto con este para que pudieran narrar su versión de los hechos y que indicara cuál sería el plan de acción que estaban llevando para solucionar el problema. Sin embargo, ni él ni el propio Íñigo Onieva han dado señales de vida cuando se ha tratado de contactar con ellos.

La buena noticia para los empresarios es que han esquivado una bala. A modo de una especie de “protesta”, desde el programa “Ni que fuéramos” han propuesto enviar a Víctor Sandoval a que les hiciera de crítico gastronómico, y también para que rescatara una de estas bolsas negras para analizar su contenido. Por fortuna para Casa Salesas este “reto” ha quedado en el aire, pues no han alcanzado los suscriptores que se habían propuesto en Twitch para valorar cumplir este reto. Víctor Sandoval tendrá que buscar otra excusa para probar el restaurante por haberse quedado a 40 suscriptores de su objetivo