María Teresa Campos murió sin cumplir su mayor deseo

Abuela y nieta eran uña y carne, incluso subían a las redes vídeos en los que ambas bailaban alegremente. María Teresa Campos adoraba a su nieta Alejandra, y su gran deseo era que algún día la convirtiera en bisabuela. Su muerte, en septiembre del 2023, impidió que se hiciera realidad su mayor sueño. La veterana comunicadora hubiera sido la más feliz de la familia Campos al enterarse del embarazo de su nieta.

Tampoco tuvo ocasión de conocer a la pareja de Alejandra, el italoespañol Carlo Costanzia, porque los futuros padres tan solo llevan juntos desde hace cinco meses. Pero, sabiendo cómo era, seguro que le habría gustado verles pasando por el altar. En eso, era muy tradicional.

Su hija Carmen corrobora lo que aquí escribimos: "Mi madre estaría encantada con este embarazo, ella siempre le dijo a sus nietos que quería ser bisabuela, y me duele que no esté para vivirlo",

En este sentido, la matriarca sufriría de ver el completo distanciamiento entre Carmen y su hijo José María. Teresa mantenía muy unida a su familia, nunca supimos de la existencia de algún cisma que pudiera separarles. Las reuniones con sus hijas y nietos jamás presagiaron el menor distanciamiento.

Pero desde su fallecimiento hemos visto desafueros de Carmen con su hijo y con su sobrina Alejandra, desacuerdos entre las dos hermanas Campos, enfrentamiento de la que fuera su mejor amiga, Meli Camacho, con Terelu y Carmen… En fin, un despropósito que, seguramente, habría causado muchísimo daño a una mujer que amaba por encima de todo a los suyos.