Máximo secretismo en torno a la enfermedad de Bibiana Fernández

Los médicos le prohíben hablar y le recomiendan completo descanso. Bibiana Fernández no aporta detalles de la dolencia que le condujo al quirófano esta semana, tan solo que le han intervenido unos problemas en el pecho, “tenía líquido en las axilas”, que ha aprovechado para estirar un poco el cuello y que tiene que llevar unos esparadrapos en las orejas. Nada más.

Pero se rumorea que podría existir algún otro motivo que aconsejara la intervención. En el momento de escribir estas líneas la actriz y tertuliana "El programa de Ana Rosa" permanecía ingresada en un centro sanitario madrileño, y no se conoce cuando le darán el alta, aunque ella asegura que “todo ha ido muy bien”.

No le dejan hablar y se rebela con una frase que lo dice todo: “estoy hecha un loro”, dando a entender que el silencio le agobia.

Eso sí, contesta en las redes sociales a todos los amigos, famosos y no famosos, que le envían mensajes de cariño continuamente. Es una mujer muy querida y levanta expectación haga lo que haga.

Días antes de ser ingresada ya anunciaba lo que le esperaba: “cierro por reforma, tengo que cambiar el pecho y aprovecho algo en el cuello. Es ahora o nunca”. Y ahora añade que “una es un poco mutante. Cortarte el pescuezo y a las veinticuatro horas estar así de bien no es normal”. Y para corroborar su buen estado, ha subido una foto en la que se le ve con la bata de hospital y con un aspecto muy positivo.