Miguel Bosé, encantado con la "especial" amistad entre su ex, Nacho Palau y su íntimo amigo, Ricky Martin

Juan M., un empresario español que reside en la misma urbanización mexicana que Miguel, nos desvela que “Bosé solamente tiene buenos comentarios sobre la relación entre su ex y Ricky, pero no aclara si sabe que hay de verdad en esa profunda amistad”.

Por su parte, Nacho intenta enmascarar la incógnita con un “somos muy buenos amigos, está todo muy bien”, pero expresa su enfado por el seguimiento que sufre por parte de los paparazzis. El escultor y el artista se conocen desde hace décadas, porque el segundo es intimísimo de Bosé, y los tres compartieron en el pasado muchos planes. Recuerdo, por ejemplo, las fiestas que organizaba Alejandro Sanz en su chalet madrileño, a las que asistían los tres nombrados. Si algún día salen a la luz lo que allí ocurría nos llevaríamos una gran sorpresa.

Pero, centrémonos en el rumor que une presuntamente a Nacho y Ricky. Hay quienes piensan que lo suyo traspasa los simples límites del cariño entre dos amigos, y que están iniciando algo que roza lo sentimental. Hace unos días veíamos como Palau y sus dos hijos recorrían novecientos kilómetros desde Valencia a La Coruña para acudir al concierto de Ricky, y este lanzaba un mensaje en una de sus recientes actuaciones en Valencia que parece dirigido al levantino: “te prometo que hoy dejo mi alma en este escenario por ti”.

Además, una fuente que procede desde La Coruña asegura que “existen unas imágenes muy significativas de los dos tomadas en esta ciudad y que podrían salir muy pronto en una revista”.

A Ricky le une también al español un vínculo muy especial, porque Palau le elogió como padrino de su hijo Tadeo, lo que demuestra que la complicidad viene de lejos.