Muere Paco Camino: tres viudas y un funeral

El mundo del toreo está de luto tras la muerte del torero Paco Camino. Ha fallecido durante la madrugada de este 30 de julio a los 83 años en el hospital de Navalmoral de la Mata, a dónde había sido trasladado días atrás, cuando su estado de salud se había deteriorado en su finca de Arenas de San Pedro, donde se dedicaba a la ganadería de lidia. Allí vivía con su viuda, Isabel Sánchez-Flor, con quien se casó en 1994 después de otros dos fracasados matrimonios.

Quienes le conocían, como es el caso de Manuel Román, que recuerda su historia en "Chic", cuentan que las mujeres le perdían, aunque su carrera siempre estuvo en primer lugar. Su vida sentimental fue intensa y ha pasado a mejor vida con varias aventuras en su historial, aunque fueron tres las mujeres que de verdad marcaron su historia.

La primera fue la mexicana Norma Gaona, hija del empresario millonario Alfonso Gaona. Los dos se enamoraron perdidamente y pasaron por el altar en 1963, cuando Camino empezaba a labrarse un futuro como diestro. Poco después tuvieron a su primer y único hijo, Francisco, y aunque aquella buena nueva solo parecía el comienzo de una bonita y larga historia de amor, su matrimonio duró poco.

Algunos dicen que Gaona no se adaptó del todo bien a su nueva vida en España, y otros aseguran que las discrepancias de Camino con su rico suegro tampoco ayudaron a que la relación saliera adelante. El caso es que en cuestión de dos años, Norma regresó a México con su hijo entre los brazos, y poco más volvió a saber del torero, salvo en lo referido a las cuestiones del menor que compartían.

Aunque la separación le dejó algo tocado, Camino no tardó en pasar página y pocos meses después se le volvía a ver muy bien acompañado. Sentó de nuevo la cabeza de la mano de María de los Ángeles Sanz, una mujer estudiada y leída de la que se enamoró rápidamente. De hecho, tuvieron su primer hijo, Rafael, solo cuatro años después de poner fin a su relación con su primera esposa, y sin haber pasado por el altar, una condición que en aquella época se antojaba casi indispensable para formar una familia.

Lo cierto es que el diestro se encontró con algunos obstáculos para oficializar su separación de Gaona y conseguir la nulidad matrimonial, hasta que por fin pudo volver a casarse con María de los Ángeles Sanz en 1973, el mismo año en que tuvo a su cuarto hijo, Francisco Javier. Dos años antes tuvo a Marián, la mediana.

En este caso, su historia de amor fue más larga que la primera, aunque tampoco llegó a buen puerto a consecuencia de las infidelidades del torero. Por más enamorada que estaba de él, María de los Ángeles no podía ignorar el hecho de que Camino la estaba engañando con Isabel Sánchez-Flor, una manchega por la que el diestro no disimulaba su prendamiento.

Asumido el final de su matrimonio, María de los Ángeles pidió a Camino que pusiera fin a su matrimonio, un movimiento que le dejó vía libre para casarse -mediante un acto civil- con Isabel, la mujer con la que ha compartido su vida hasta el final de sus días.