A todo tren
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, de vacaciones a más de 600 euros el día entre líos judiciales
La pareja está en punto de mira por sus problemas con la justicia y con la amenaza de prisión pisándoles los talones. Mientras queman tarjeta de crédito
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni han huido del trajín del día a día y de sentirse en el centro de todas las miradas, para entregarse de lleno a sus ansiadas vacaciones. Lo hacen lejos de París, donde los paparazzi suelen seguir sus pasos para dar buena cuenta de ellos en el papel cuché. También los diarios, ante sus graves problemas judiciales. Ahora esconden sus días de felicidad en los Alpes italianos, donde han sido ellos los encargados de dar pistas sobre lo bien que se lo pasan, tras haberse relajado unos días y experimentar las mieles de cierto anonimato.
El contacto directo con la naturaleza y respirar aire puro ha hecho que el político galo y la artista se relajen tanto, que no les importe colocarse ellos mismos en el centro de todas las miradas. Mucho han sufrido cuando su romance estuvo en boca de todos, también cuando llegaron escándalos para desestabilizar su unión. También especialmente otros que amenazan su libertad. Pero en vacaciones todo tiene otro aspecto, se vive de forma más relajada y sin la presión de la rutina. Es por eso quizá que se hayan permitido rebajar el celo con el que mantienen su intimidad y abrir ventanas al mundo para presumir de planazos en un escenario que le regala paisajes de ensueño.
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, en los Alpes italianos
Como viene siendo ya habitual, no hay mejor ventana a sus días de asueto que las redes sociales. En su papel de influencer, la cantante ha querido regalar a sus fans imágenes de sus planes estivales en los Alpes italianos junto a su marido. Lo ha hecho en un improvisado diario de bitácora en el que da buena cuenta de sus pasos, entre fotografías y vídeos que han hecho las mieles de sus seguidores, a los que contagia en cierta medida la paz que a ellos les rodea estos días en su exclusivo destino de vacaciones.
A 1.800 metros de altura, Nicolas Sarkozy y Carla Bruni han optado este verano por planes lejos de las atestadas playas en plena ola de calor. Sus planes alternativos en los Alpes italianos les ha llevado a refugiarse en un exclusivo enclave, en el Hotel Mascognaz, por supuesto, un cinco estrellas. Se trata de un emplazamiento de lujo formado por chalets exclusivos que han sido reformados para acoger a turistas de bolsillos holgados y cuentas corrientes bien saneados, pues pasar aquí tan solo una noche supera los 600 euros.
Un placer no al alcance de todos del que han presumido en redes sociales, entre idílicas estampas románticas, entre otras en las que ceden el protagonismo al paisaje de ensueño que les rodeaba. Por supuesto, también saciando su apetito con los principales manjares que ofrece la gastronomía de la región, de la que también quisieron presumir ante aquellos que no pueden seguirles el ritmo.
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni siguen enamorados como el primer día, como aquel 2007 convulso en el que él asumía la presidencia de Francia, mientras ella se convertía para sorpresa de todos en la primera dama tras el divorcio del mandatario. Ahora, ya fuera de los terrenos políticos, pasan más en ambientes judiciales y no precisamente por expreso deseo, pues lo hacen en el banquillo de los acusados. Él fue condenado el año pasado a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias, aunque no tuvo que estar entre rejas. Por ahora, pues aún no han terminado las causas en su contra. Ella ahora se enfrenta a una investigación judicial por presunta asociación delictiva y aún no se ha decidido su destino. Mientras tanto, calman sus angustias en los Alpes italianos.