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La nueva vida fitness de Kiko Rivera: su impresionante antes y después tras despedirse de la mala vida
El hijo de Isabel Pantoja renace tras un ictus que cambió su vida: del exceso a la vida sana y el compromiso familiar.

El 21 de octubre de 2022 marcó un antes y un después en la vida de Kiko Rivera. El DJ sufrió un ictus de madrugada y tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Fueron horas de gran preocupación para su familia y seres queridos, pero el hijo de Isabel Pantoja logró salir adelante, aunque con algunas secuelas.
Una consecuencia de años marcados por los excesos y el sedentarismo, a los que decidió poner fin tras el ictus. Aunque al principio no fue fácil, se tomó muy en serio las recomendaciones médicas y, tres años después, puede decirse que estamos ante un Kiko Rivera completamente renovado.
Sus redes sociales reflejan ahora su compromiso con el deporte y una vida saludable. Las publicaciones que antes dedicaba a presumir de comidas abundantes o a lanzar indirectas a su familia han sido reemplazadas por rutinas de entrenamiento y mensajes motivacionales dirigidos a quienes quieran seguir su ejemplo. “Superarte a ti mismo no es un reto… ¡es una aventura diaria! Hoy luchas contra el tú que quiere poner 5 minutos más al despertador. Spoiler: ese tú no tiene oportunidad. Cada paso cuenta, incluso los que das medio dormido en modo zombi. ¿Te caíste? Pues te levantas, te sacudes… y sigues como un campeón”, comparte con sus más de un millón de seguidores en Instagram.
El cambio físico y la pérdida de peso son evidentes en este nuevo Kiko, aunque su transformación va mucho más allá del aspecto. Desde hace tiempo se mantiene alejado de la televisión y las revistas, dejando atrás el negocio de su vida privada, que le dio fama, dinero y problemas a partes iguales.
Actualmente trabaja como DJ y obtiene ingresos extra gracias a sus redes sociales, dentro de un estilo de vida mucho más tranquilo y alejado del que llevaba hasta hace no tanto.
Un pilar clave en esta etapa han sido su mujer y sus hijos. En ellos ha encontrado no solo apoyo, sino también la motivación para convertirse en una mejor versión de sí mismo. “En estos últimos años la vida me ha enseñado con claridad que, ante todo, soy padre”, expresó el pasado marzo, poco antes del Día del Padre. El nuevo Kiko ha llegado para quedarse.
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