Moda
Q2, el nuevo icono musical de los niños bien, que mezcla trap y reguetón
Hasta Jorge Bárcenas es fan. Colabora con los Gemeliers y le siguen las féminas de Casa Real. Así es Curro García.
Hace unos años, España entera entonaba las canciones de Taburete en una especie de revolución social en la que sucedió algo que pocos se esperaban. Un grupo nacido acompañado de la fama de uno de los apellidos más polémicos del Partido Popular y vinculado hasta los extremos más impensables con la alta sociedad madrileña, se impuso en las listas de éxito de nuestro país convirtiendo sus canciones no solo en éxito de la radiofórmula, sino también en himnos generacionales. Los veranos en Sotogrande, las noches en los clubs más posh del barrio de Salamanca y los campus universitarios más elitistas del país de la piel de toro marcaban lo que se cantaba en el último rincón patrio.
El sevillano Curro García, conocido en la música como Q2, parece llamado a ser el nuevo Taburete de nuestro país, al menos por lo que se vio hace unos días en After Polo, uno de los clubes más exclusivos de las noches de Sotogrande. Allí, ante una audiencia entregada, el cantante entonó durante una media hora alguna de sus canciones más conocidas, varias de las cuales cuentan con cienos de miles de reproducciones en los distintos perfiles sociales donde este intérprete está presente, como «No hay verano», «No seas mala», «Otra vez» o «No te llamo». Su mayor éxito, eso sí, es «Fighter», su tema más coreado si tenemos en cuenta con dos millones de reproducciones en Spotify.
Ataviado con lo que viene siendo uno de los uniformes de los cachorros de la jet set patria, es decir, camiseta amplia, pantalón estrecho y gorra, se presentó ante varios centenares de jóvenes que cantaban sus temas vestidos ellos, con camisas de lino desabrochadas, y ellas, con un look inspirado por el perfil de Instagram de Victoria Federica y los estampados de Inés Domecq. Este concierto se sumaba a otros que ya ha realizado por la geografía española que le ha llevado a este joven a cantar en diferentes lugares como Madrid, Jávea, El Puerto de Santa María o Pamplona.
Actuar delante de Leonor
El proyecto musical de este artista nació en la capital hispalense tras la pandemia de la COVID-19 del año 2020. Durante ese periodo fue cuando este estudiante de Administración de Empresas de la Universidad de Loyola comenzó a preparar lo que luego se conocería como Q2, en una clara referencia, según asegura, a la manera en la que tenía de pronunciar su nombre cuando era pequeño (al parecer, no era capaz de pronunciar la «r») y no a un modelo de coche de lujo (como podría parecer en un principio). Su estilo suena a trap, reguetón y música urbana, una mezcla que está consiguiendo sumar cada vez más fieles seguidores entre los colegios mayores de nuestro país y que pueden conseguirle ser el nuevo éxito encumbrado por el «pijerío» patrio.
Por ahora, parece que lleva camino de eso. Prueba de ello es uno de sus últimos trabajos. Q2 ha colaborado con los hermanos Gemeliers en la canción ‘Semana’, producida por Willi.Ch. En un mes ha logrado más de trescientas mil reproducciones. Además, no solo cuenta con el respaldo de este dúo andaluz. Entre sus seguidores también cuenta con Jorge Bárcenas, el dj conocido por haber sido el primero novio de Victoria Federica. Y esto no resulta raro, ya que el propio Curro parece ser un fanático de la Casa Real, a la que sigue en Instagram. Incluso, ha llegado a «tontear» con la idea de poder actuar delante de la propia princesa Leonor.
Sea como fuere, lo cierto es que este joven sevillano parece tener todas consigo para convertirse en una de las nuevas estrellas de la música. Le va a tocar lidiar, eso sí, con el sambenito de ser uno de los cantantes favoritos de los niños bien de nuestro país, pero puede confiar en que eso no tiene por qué ser algo malo. Solo con poder tener la mitad del éxito que tuvo en su momento Taburete, ya estaríamos hablando de uno de los artistas más importantes de nuestro país y si atendemos a las noches de Sotogrande, está claro que ya cuenta con un público más que consolidado dispuesto a llenar el Wizink Center y reclamar con orgullo una identidad pija de la que él se puede hacer el nuevo valedor. Esta vez, eso sí, a ritmo de trap, reguetón y música urbana, porque incluso los niños bien se renuevan para seguir las tendencias.
✕
Accede a tu cuenta para comentar