Navegando con su hija
Ortega Cano ahoga su mal de amores arropado por Gloria Camila en aguas chipioneras
El diestro se ha refugiado en su hija en unos momentos complicados para él, que no supera el ver a su exmujer en brazos de otro hombre
Dicen las malas lenguas que José Ortega Cano no consigue olvidar a Ana María Ardón, que le duele en el alma verla de nuevo enamorada, que incluso le molesta que la sanluqueña se pasee con el hijo de ambos con su nuevo novio.
Se divorciaron hace tiempo, pero, mientras ella ha encontrado el amor en la persona de Eladio, al que define como “guapo, deportista, inteligente… me siento el amor de su vida”. El veterano torero no tiene ningún compromiso que le “ate” nuevamente a una mujer. La discreción marca su vida, apenas se le ha visto públicamente este verano y vive volcado en sus tres hijos y su familia.
Pero hace dos días, su hija Gloria Camila subía a las redes sociales unas imágenes en las que aparece con su padre navegando en aguas de Chipiona, la ciudad natal de su recordada primera esposa, la inolvidable Rocío Jurado. Los malintencionados comentan que esa travesía le sirve para hogar, nunca mejor usado el término, las penas tras su gran desengaño matrimonial.
Los Ortega Cano consideran a la colaboradora televisiva “persona non grata”, porque creen que le hizo muchísimo daño a José en sus últimos meses de unión. En realidad, nunca fue santo de la devoción de los hermanos ni de la hija del diestro, l escasez de feeling fue más que evidente.
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