Opinión

8-M, el otro feminismo de salón por Carmen Lomana

"Las feministas de última hora no conocen el decoro, la dignidad, la ética y la coherencia"

Ángela Rodríguez Pam e Irene Montero
Ángela Rodríguez Pam e Irene MonteroGtres

Lo que vimos y escuchamos el 8 de marzo, Día de la Mujer, es difícil de superar, por cutre y esperpéntico, mostrando una vez más cuál es la encomiable labor del Ministerio de Igualdad. Han conseguido dividir a la feministas (que no a las mujeres) y tensionar al máximo a la sociedad.

No he escuchado ni una frase coherente que plantee en serio cuáles son los verdaderos problemas de las mujeres. Hablan de aparatos sexuales, como el satisfyer, demostrando estar muy solas sentimentalmente para necesitar ese arsenal de aparatejos. También nos quieren dar lecciones de cómo debemos hacer y gestionar nuestras relaciones sexuales y vestirnos para evitar la cosificación, temas que nos importan una M a la mayoría de las mujeres, especialmente a las que no pueden llegar a fin de mes como para estar comprando todas las estupideces que recomiendan.

Manifestación del 8-M en Madrid
Manifestación del 8-M en MadridGtres

Nadie habla de tantas mujeres embarazadas que acuden pidiendo ayuda para poder tener a sus hijos y no abortar. Que se las protege desde Fundaciones, como Madrina, dándoles cariño ayuda y compañía. La ministra de igualdad y su pandilla no se han dado cuenta de que, a veces, una mujer que va sola a dar a luz a un hospital los servicios sociales al parir le quitan a su hijo porque consideran que no va a poder atenderlo bien. A esta colección de feministas de salón nunca las he visto preocupadas por los verdaderos problemas femeninos. La educación y los estudios son la primera norma del feminismo para tener libertad económica. Este es el único camino hacia la libertad e independencia.

Esa manifestación que hemos visto vociferando con rabia sin ninguna empatía produce rechazo, en vez de solidaridad. Nos avergüenza a las personas serias que la tal Pam, diga que es una lástima que la madre de Santiago Abascal no hubiese abortado. Esta innoble mujer sigue en su puesto mantenida por todos nosotros, como si nada hubiese dicho. Es de una bajeza moral insoportable, que nos demuestra la gentuza por la que estamos gobernados.

Intervencionismo salvaje

Manifestación del 8-M en Madrid
Manifestación del 8-M en MadridGtres

Las feministas de última hora no conocen el decoro, la dignidad, la ética y la coherencia, términos que no existen en su gestión ni en su vida. Las mujeres de España sólo le pedimos que se callen, que dejen de enviarnos panfletos vacíos, que nos respeten y se vayan a su casa para no seguir preguntándonos si esto se parece a un Gobierno o se están riendo de nosotras. Estamos asistiendo a un intervencionismo que poco a poco se va colando en nuestro país es. Lo vemos en que quieren marcar el precio de los alquileres, marcar las cuotas de mujeres en las empresas sin importar su valía, ahuyentar a los creadores de riqueza, crear inseguridad jurídica, destruir el prestigio del empresario que se la juega para crear puestos de trabajo, riqueza e innovación. A continuación, se rasgan las vestiduras si Ferrovial decide llevar su sede social a Holanda, un país de la Comunidad Europea. Es normal, tiene sus planes de expansión y quiere cotizar en Wall Street. Está en su pleno derecho. Y de paso, así olvidan tantos papanatas e ineptos. Por no hablar de tito berni, sus putas y sus juergas con algunos compañeros del congreso a costa del erario público. Así estamos y así seguiremos, si nadie pone freno a este disparate.