Así es el palacio de Arbaizenea, el desconocido palacete vasco de los Alba que se alquila por bodas y donde se refugia (a veces) Genoveva

Genoveva Casanova se ha convertido por accidente en uno de los personajes más mediáticos del panorama internacional. Han pasado ya cuatro meses desde que se hizo público el reportaje fotográfico que sacudiría a la casa real danesa y pondría en un serio apuro a la modelo mexicana. Las imágenes mostraban al entonces príncipe Federico paseando por las calles de Madrid junto a la socialité. Lo que realmente llamó la atención no fue la amistad, que se desconocía, entre el monarca y la modelo, sino que se llevara como el más absoluto de los secretos. Sin dar a conocer la intención de esta cita, que acabaría con el rey Federico X pasando la noche en la casa de Madrid de Genoveva Casanova, ni su regreso a Copenhague para el que se le vio saliendo de la residencia a primera hora de la mañana.

Después de todo el huracán mediático se ha retomado una relativa normalidad. El pasado domingo reaparecía en sus redes sociales compartiendo un plan de amigas que llevaba mucho tiempo sin hacer: “Qué maravilla volver”, acompañaba a la tierna imagen en el que daba una sensación de tranquilidad. Hace tan solo unos días se vio a la modelo por última vez en las inmediaciones de “Antena 3” para grabar “El Desafío”, programa en el que ella participa. Sin embargo, ¿dónde ha estado todo este tiempo la modelo mexicana?

La exmujer de Cayetano Martínez de Irujo no dudó ni un instante tras la noticia que lanzó la revista “Lecturas” y decidió poner tierra de por medio, abandonar Madrid y refugiarse en una de sus residencias privadas. Aunque la socialité cuenta con un extenso patrimonio, fueron muchos las que la situaron en el Palacio de Arbaizenea, un palacete vasco con el que contaría con la intimidad más absoluta. El lugar está ubicado en San Sebastián y, aunque pertenece a su exmarido, no han sido pocas las ocasiones en las que ha decidido hacer uso de este. Fue edificado en el siglo XIX y este maravilloso emplazamiento en el que está en estrecho contacto con la naturaleza, la heredó Cayetano tras la muerte de su madre, la duquesa de Alba. Una imponente edificación de 478 metros cuadrados, construida en un terreno de 20.000 metros cuadrados, que además cuenta con una segunda edificación destinada a los empleados de servicio.

Una muestra del lujo y la ostentación que cuenta con numerosas habitaciones para hospedar a un gran número de invitados, así como numerosos cuartos de baño, varias cocinas, salones, su propia bodega y capilla. Pero lo que más destaca del lugar son sus extensos terrenos y jardines. De este modo, el palacete se ha convertido en un lugar idílico para celebrar bodas y eventos. Según indica en su página web, el Palacio de Arbaizenea dispone de dos carpas, una primera de 500 metros cuadrados y otra un tanto más pequeña que ofrece un espacio más chill out. Por el momento, el palacio se pone a disposición de empresarios y particulares que quieran celebrar bodas o eventos, pero la intención de Cayetano Martínez de Irujo va más allá y a principios de año comenzó las conversaciones con el Ayuntamiento de San Sebastián para que el recinto pudiera ser usado para los eventos del consistorio y así explotar y poner en valor la finca que heredó de la duquesa de Alba.