Paloma Cuevas cumple con la tradición con su hermano 11 años después de su muerte

La vida se lo llevó demasiado pronto, pero su familia no le olvida. Aunque ya han pasado once años desde que falleciese, en su círculo más íntimo siguen manteniendo la memoria de Victoriano Cuevas siempre viva. Así ha hecho ahora su hermana, Paloma Cuevas, que le ha querido realizar un precioso homenaje público a ‘Nano’, que perdió la vida a los 41 años en marzo de 2014. Un infarto fulminante se lo arrebató, cuando ingresaba en el hospital ante un cuadro de neumonía. Una tragedia contra la que aún siguen en duelo.

Paloma Cuevas estaba muy unida a su hermano Victoriano. Eran uña y carne y este 30 de junio habría cumplido 52 años. Un día que siempre tendrán marcado a rojo en su calendario, en el que ahora le felicitan mirando al cielo, al no poder hacerlo ya en persona. También a través de las redes sociales, donde la diseñadora ha dejado constancia del amor que sentía por su hermano, emocionando a propios y extraños.

El homenaje de Paloma Cuevas a su hermano ‘Nano’

El día que ‘Nano’, como así le conocían en la intimidad, iba a celebrar su 52 aniversario, su hermana le ha rendido homenaje: “Mil felicidades al cielo, donde tú ya vives, donde nos esperas para sentir la alegría de reencontrarnos de nuevo. ¡Feliz cumpleaños hermano! Sigues vivo en nuestros corazones, con tu presente recuerdo cada momento de nuestras vidas. Te quiero con toda mi alma”, le dedicaba la novia del cantante Luis Miguel. De hecho, él también está presente en la dedicatoria, pues es el encargado de poner banda sonora al escrito, con su himno, ‘Nos hizo falta tiempo’.

Las palabras que pronuncia el artista mexicano, seleccionadas por Paloma Cuevas, en homenaje a su hermano dicen así: “Se nos fue de nuestras manos, nos hizo falta tiempo. De caminar la lluvia, de hablar un año entero, de bailar tú y yo un bolero”. A estas palabras le acompañan tiernas imágenes del álbum privado de la protagonista y su hermano. Tiempos pasados, tiempos mejores en los que nada importaba y la vida era sencilla y, sobre todo, estaban juntos. Ahora él la protege desde el cielo, ella tiene el firme convencimiento de que es su ángel de la guarda. No le olvida y un año más cumple con su tradición.