Paulina Rubio ignora el llanto desconsolado de su hijo al separarle de su padre

Cuando hace una semana, Paulina Rubio se presentó en Madrid para llevarse a su hijo Nicolás a Miami, ignoró completamente el llanto del niño al separarse de su padre, Colate Vallejo-Nágera.

Un familiar de este último, presente en el aeropuerto madrileño cuando se produjeron los hechos, nos asegura que “el chico quería quedarse en Madrid con su padre, tiene catorce años y es lo suficientemente maduro como para tomar decisiones. Pero en su caso, la Justicia está cometiendo un error irreparable, porque no es de recibo ignorar la voluntad de un chaval que tiene muy claro lo que quiere”.

Irónicamente, en Madrid reside parte de la familia más cercana de Paulina. Y todos están de acuerdo en que Nicolás sería más feliz en España que fuera. En Miami se pasa más tiempo metido en casa, según nos dicen, que fuera, mientras que en Madrid cuenta con once primos, sus tíos, su padre y unos cuantos amigos.

Una fuente cercana a Colate nos adelanta que “piensa echar mano de todos los recursos legales para conseguir que su hijo regrese con el. En estos momentos, se encuentra muy dolido y apesadumbrado por lo ocurrido. No esperaba este desenlace, estaba convencido de que la Justicia española iba a actuar en consecuencia con el deseo de su hijo de permanecer con su padre. Y lo que me parece vergonzoso es que durante la estancia, breve, de Paulina en Madrid, se movilizara a tantos agentes del orden, policías y guardia civil, y a miembros de seguridad, alrededor de Paulina. Fue algo desmesurado”.