
Inesperado
La preocupante reaparición de Justin Bieber en el concierto de SZA
El cantante canadiense volvió a los escenarios con una actuación fugaz que, lejos de tranquilizar, ha intensificado las dudas sobre su salud física y emocional

Este fin de semana, el SoFi Stadium de Los Ángeles fue testigo de uno de los momentos más comentados del concierto conjunto de Kendrick Lamar y SZA. No por la calidad del espectáculo, sino por la sorpresiva aparición de Justin Bieber, que se subió al escenario para interpretar el tema "Snooze" junto a la artista. Una colaboración inesperada que generó más inquietud que emoción.
La reaparición del cantante canadiense fue breve, pero suficiente para encender las alarmas. A ojos del público presente y de miles de usuarios en redes sociales, Bieber se mostró desorientado, ausente, incluso incómodo. Su energía contrastó drásticamente con la vitalidad habitual del evento. Aunque cantó correctamente, su lenguaje corporal y su expresión facial hablaron por sí solos: algo no está bien.
síndrome de Ramsay Hunt
Desde que en 2022 anunciara su retiro temporal por motivos de salud tras el diagnóstico del síndrome de Ramsay Hunt, Bieber ha mantenido un perfil bajo. Su última actuación pública había sido en Coachella 2024, también como invitado especial, y aunque entonces ya se comentaron ciertas señales de fragilidad, lo visto este fin de semana ha multiplicado la preocupación.

Este nuevo episodio llega en un contexto delicado para el cantante. A inicios de 2023, una investigación de TMZ reveló que Bieber estuvo al borde del colapso financiero antes de cerrar la venta de su catálogo musical por 200 millones de dólares. Un movimiento que le permitió estabilizar sus cuentas, pero que dejó entrever la presión económica y emocional a la que ha estado sometido.
Con 30 años recién cumplidos, Bieber arrastra una carrera intensa que empezó demasiado pronto y que ha pasado por todos los extremos del estrellato. Su aparición junto a SZA debería haber sido una celebración. En cambio, ha sido una llamada de atención. No está claro si fue un gesto de apoyo a la artista o un intento de regresar al foco, pero lo cierto es que, por ahora, más que ilusionar, preocupa. Y mucho.
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