Primera foto de Roca Rey en el hospital, tras la cogida que le mandó a quirófano

El pasado domingo fueron muchos los que se llevaron las manos al rostro y el pecho al presenciar la terrible cogida que sufrióAndrés Roca Rey. Eran muchos los rostros conocidos que acudieron a la cita con el torero en la madrileña plaza de toros de Las Ventas, como así hizo su expareja, Victoria Federica, que corrió rápidamente para conocer su estado tras el encontronazo con el morlaco. Tras ser atendido en la enfermería de la plaza, fue trasladado de inmediato a la Clínica Fraternidad-Muprespa Habana, donde aún continúa ingresado recuperándose de las lesiones resultantes y su paso por quirófano. Y es que la cogida se ha saldado con una herida en el glúteo de la que ha tenido que ser operado de urgencia, además de “un esguince cervical leve, sin mayores complicaciones”. Aun así, la preocupación entre los suyos es evidente.

Son muchos los amigos y familiares que han acudido al centro médico para interesarse en primera persona por su evolución. También para estar al lado de su cama para animarle las largas horas de convalecencia mientras los médicos y enfermeros hacen su labor para que, cuanto antes, puedan darle el alta y continuar el proceso en su casa. Él lo está deseando, dejando incluso constancia de su deseo de volver a pisar el albero y enfrentarse a un toro en una plaza. Este susto, para muchos mayúsculo, no le ha restado un ápice de su pasión, aunque ahora le toque permanecer encerrado en la habitación de un hospital contando las horas para recuperar su vida. A su lado está su familia para que los nervios no le pierdan, así como sus amigos, que le recuerdan la suerte que ha tenido y lo “grande que eres”, como le dice la propia Victoria Federica en las redes sociales.

Y precisamente en las redes sociales se ha vuelto a calmar las aguas y restar preocupación por su evolución. Ha sido el propio Andrés Roca Rey quien ha compartido su primera fotografía desde el hospital, tan solo un día después de informar al mundo sobre su situación, a golpe de comunicado oficial. “Esta visita me ha dado mucha felicidad, Melita”, escribía el torero aún en la cama de la clínica en la que se recupera, mostrando en un selfie la visita que más ilusión le ha hecho recibir y que le ha alegrado el día. Se trata de su ama de llaves, la mujer que vela por el peruano como si de su propio hijo se tratase.

Una oportunidad de comprobar que tiene buen aspecto, que ha recuperado fuerzas y, sobre todo, que parece imposible que se le borre la sonrisa del rostro, pese al calvario médico que ha pasado y del que aún se recupera. Después de realizarle una resonancia magnética para descartar posibles lesiones cervicales fruto de la caída al ser embestido por el toro, finalmente se confirmó que tenía “un esguince cervical leve”. El doctor Padrós, encargado de su caso, asegura que no hay “mayores complicaciones”, aunque tuvo que ser operado. Ahora le espera reposo estimado en 72 horas, “para proceder a la retirada de los drenajes y evaluar la evolución de la herida”, informaban a través de un comunicado desde el hospital. Por la misma vía que, a su llegada al centro, se detallaba la “herida por asta de toro en cara posterior 1/3 proximal en el muslo derecho, con dos trayectorias, una hacia delante de 15 centímetros que produce destrozos en los músculos isquiotibiales y contusiona el nervio ciático y otra hacia dentro de 15 centímetros, que produce destrozos en el músculo glúteo mayor”. Pese a tan macabro resumen, Roca Rey sigue sonriendo desde el hospital, pensando en cuándo volverá a torear.