¿Por qué siguen ocultas las fotos malditas de Isabel Pantoja y Encarna Sánchez?

Ayer se cumplieron veintiocho años de la muerte de la icónica comunicadora Encarna Sánchez, víctima de un cáncer de pulmón y de laringe. Y a día de hoy siguen desaparecidas unas fotografías del todo significativas en las que aparece la fallecida junto a Isabel Pantoja y su hijo Kiko. ¿Por qué esas imágenes nunca salieron a la luz? ¿Quién las tiene y las oculta?

Las consiguió un paparazzi en agosto de 1992 en una playa de Cádiz, cuando la tonadillera y su amiga disfrutaban de unos días de vacaciones, y en los medios de comunicación ya se hablaba de la relación tan especial que mantenían las dos mujeres.

Los rumores apuntan a que esas fotos “malditas” se guardan desde entonces en el cajón de una conocida revista. Era tal el poder y la influencia de Encarna que consiguió parar la publicación del reportaje. Se deja caer que a cambio se llego a un acuerdo para realizar un posado de Isabel.

Pero tras el prematuro adiós de Sánchez con tan solo sesenta años de edad esas imágenes continúan “silenciadas”. Nunca salieron a la luz. ¿Influyó la Pantoja en favorecer ese oscurantismo? El misterio nunca se resolvió.

La popular locutora se fue de este mundo el cinco de abril de 1996. Su amistad con la cantante se había roto un año antes, cuando el cáncer empezaba a hacer mella en el estado de salud de la mujer mejor pagada de la radio española.

Ninguna de las dos aclaró los motivos de su distanciamiento, corrieron un tupido velo sobre el asunto y casi treinta años después aquella separación sigue marcada por el misterio. Dicen que Encarna bebía los cientos por su amiga, que estaba tan enamorada de ella que le ayudó económicamente con una cantidad millonaria. Y que la ruptura entre las amigas fue tan traumática que la comunicadora nunca se recuperó de la misma.

Ver las fotos de Isabel correteando con María del Monte por una playa le partió el alma. Ese día supo que la reconciliacion con la artista era imposible. Y murió con la pena de no haber recuperado el contacto con ella. Víctima del cáncer y del… desamor.