Relación paralela

¿Quién es Marina Lozano?: el origen de la depresión de Silvia Tortosa

Un año antes de morir, la actriz descubrió que su pareja, Carlos Cánovas, mantenía una relación paralela.

SILVIA TORTOSA.
SILVIA TORTOSA.Europa Press

Un año antes de morir, Silvia Tortosa se enteró de que su novio, Carlos Cánovas, tenía una relación paralela con otra mujer, según revela a LA RAZÓN a Tony Aliaga, amigo y representante dela actriz fallecida el pasado fin de semana.

La tercera en cuestión, añade Tony, "se llama Marina Lozano y es actriz. Tiene cuarenta y tantos años y conocía a Silvia porque interpretó el papel de su hija en una película. Conocer la situación llevó a Silvia a una depresión y a la ruptura con Carlos".

Pero, ¿quién es Marina? Se trata de una madrileña de 47 años, a la que hemos visto en series como "Centro médico", "Yo soy Bea", "Hospital Central", "Ana y los siete" o "Manos a la obra".

Actriz, cantante y experta en artes marciales, es cinturón negro de karate, y monitora de dicho deporte. Los que la conocen bien aseguran que "es una mujer muy inteligente y empática, muy amiga de sus amigos y muy profesional en todo lo que hace".

El personaje que le lanzó a la popularidad es el de Natalia Romero, de "Centro médico", que apareció en seiscientos capítulos. También formó parte del grupo musical Acuarela durante un par de años.

Una fuente cercana a Marina rarifica lo dicho por Aliaga: "Es verdad lo suyo con Carlos, se conocieron por mediación de un amigo común e iniciaron al poco tiempo una relación sentimental. Pero alguien desveló a Silvia la situación y echó de su casa a Carlos. Para la veterana actriz fue un disgusto tan grande que cayó en una fuerte depresión".

Una tristeza que la llevó a ser internada en una clínica. En sus últimos meses de vida tuvo a su lado, incondicionales, al mismo Tony, a su íntima amiga Ana Congost y a un bailarín de nombre Chema. Se marchó de este mundo sin sufrimientos, víctima del cáncer de hígado que le descubrieron tan solo cinco días antes de su muerte. Tenía setenta y siete años que no aparentaba, y una persona presente en el tanatorio se sorprende "de lo guapa que estaba aún estando de cuerpo presente. Fue bella hasta el final de sus días".