Sean Kingston

El rapero Sean Kingston es condenado a tres años de prisión por una estafa de un millón de dólares: usaba su fama para engañar a las víctimas

El artista y su madre orquestaron un esquema fraudulento que involucró compras de lujo, comprobantes falsos y falsas promesas de promoción en redes sociales

FILE - Sean Kingston, right, and his mother Janice Turner arrive at the 40th anniversary American Music Awards, Nov. 18, 2012, in Los Angeles. (Photo by Jordan Strauss/Invision/AP, File)
El artista y su madre orquestaron un esquema fraudulento que involucró compras de lujo, comprobantes falsos y falsas promesas de promoción en redes socialesJordan Strauss/Invision/APAgencia AP

El rapero Sean Kingston, reconocido internacionalmente por su éxito Beautiful Girls, ha sido condenado a tres años y medio de prisión federal tras ser declarado culpable de un fraude superior al millón de dólares. El caso, que ha deteriorado gravemente su imagen pública, expone una trayectoria marcada por el abuso de la fama, el lujo desmedido y consecuencias judiciales severas.

Kisean Paul Anderson, nombre legal del artista, fue hallado culpable de liderar un sofisticado esquema de estafa junto a su madre, Janice Eleanor Turner. Ambos se valieron del estatus de celebridad de Kingston para persuadir a múltiples proveedores, a quienes ofrecían visibilidad en redes sociales como contraprestación por productos de alto valor que nunca fueron abonados.

La investigación judicial reveló un patrón reiterado de fraude que incluía la adquisición ilícita de bienes de lujo, entre ellos un Cadillac Escalade blindado, relojes de alta gama y un televisor LED de gran formato. Los vendedores eran convocados a propiedades del cantante en Florida, donde se les prometía promoción digital como forma de pago. Sin embargo, tales compromisos nunca se concretaban.

Una vez obtenidos los productos, Kingston o su madre enviaban comprobantes de transferencia falsificados, dejando a los proveedores sin remuneración. Varios de ellos se vieron obligados a emprender acciones legales para intentar recuperar sus pérdidas.

Durante el proceso judicial, el fiscal Marc Anton describió al artista como “prisionero de una adicción al estilo de vida de celebridad”, una caracterización que resonó entre los presentes. El juez David Leibowitz desestimó los argumentos de la defensa que intentaban presentar a Kingston como ingenuo o mal asesorado, subrayando que sus actos fueron premeditados y sostenidos en el tiempo.

Sean Kingston, una promesa que se apaga

Sean Kingston irrumpió en la escena musical a los 17 años con Beautiful Girls, un sencillo que alcanzó el número uno en el Billboard Hot 100 y lo consolidó como una promesa del pop urbano. Con temas como Take You There y Fire Burning, su estilo fusionaba influencias caribeñas y estadounidenses, ganando millones de seguidores en todo el mundo.