El retiro espiritual de Miguel Bosé en el que alivia sus penas, con capilla incluida

Miguel Bosé sitúa "mi retiro espiritual" en Cuenca, muy cerca del yacimiento de Segóbriga y del pueblo de Saelices. Allí se encuentra una antigua finca que heredó de su padre, Luis Miguel Dominguín, y que perteneció en sus orígenes a la infanta Paz, hija de la reina Isabel II.

El lugar nos conduce a acontecimientos familiares muy importantes, como fueron el bautizo del mismo cantante o la segunda boda de los padres de Miguel, Luis Miguel y Lucía Bosé, después de casarse en primeras nupcias en Las Vegas.

"Villa Paz", que es el nombre de la finca en honor a su primera dueña, cuenta con su propia capilla, con techo alto y vigas de madera, un zona de recogimiento total en el que su hoy propietario alivia sus penas.

De Sophia Loren a Ana Obregón

Por allí han pasado grandes personalidades relacionadas con la familia Dominguín Bosé, como fue el caso de Luchino Visconti, Sophia Loren, Orson Welles, José Luis Olaizola, Picasso, Ana Obregón o Alejandro Sanz. En la zona todavía recuerdan las fastuosas fiestas que el polifacético Dominguín organizaba con sus amigos, y que duraban noches enteras.

La finca esconde algunas valiosas pertenencias y las fotografías más emblemáticas de la familia, en las que Lucía y Luis Miguel son los grandes protagonistas.

El edificio principal está rodeado de corrales, caballerizas, una pequeña granja y campos de cultivo. Miguel, desde que se mudó a vivir a América la visita poco, pero siempre que vuelve a España es una parada obligada.

Allí se siente sereno y en paz consigo mismo y con el mundo. Lo dicho, un retiro espiritual en toda regla.