Belleza

Los retoques de Mar Flores, a examen: la hinchazón facial de la flor de Usera

Analizamos los últimos tratamientos estéticos de la modelo, que debería renunciar a las malas praxis con urgencia

Mar Flores en los Premios Dial Tenerife
Mar Flores en los Premios Dial TenerifeGtres

Algo tiene esta mujer que a todos vuelve locos, les seduce, les enamora, caen rendidos a sus pies, será cuestión de olor, de sabor, de presión, quién lo sabe. Mar es guapísima, no lo vamos a negar, de hecho es su valor más preciado, pero a sus solo 55 años y a punto de ser abuela de su primer nieto está fastidiando todo lo conseguido. El cuerpazo que tiene está a la vista de todos. Madre de familia numerosa. ¡Cinco hijos y cada vez está mejor! A Mar siempre le ha gustado cuidarse, aunque no lo necesita, ya que ha sido bendecida con una buena genética, pero la genética dura lo que dura y luego hay que trabajarla.

Y lo hace a golpe de dieta, gimnasio, aparatología, tratamientos estéticos y tiempo, mucho tiempo para dedicarse a ella misma. Mar explicó que su rutina diaria implica consumir dos litros de agua, descansar durante ocho horas y practicar yoga. Después del nacimiento de sus gemelos, pensó que nunca volvería a tener abdominales tonificados, ya que era su cuarto embarazo. A pesar de ello logró recuperarse.

Pero ¡ay la cara! Ella que jamás fue amiga de los tratamientos médico-estéticos ni de hacerse infiltraciones, ni del bótox, por supuesto, ni de los hilos tensores o rellenos varios se ha puesto todo a la vez. ¿Por qué, Mar? ¿ Por qué ahora? Me gustaba tu labio fino, tu nariz respingona, tus ojos achinados y ese envejecer con dignidad y buena genética. Ahora te estás convirtiendo en una más, en una cara «que nos recuerda siempre a alguien», con el rostro hinchado, la piel excesivamente brillante, artificial… Bueno, pues esas caras tipo Carmen de Mairena son el resultado del deseo de evitar el descolgamiento llevado al límite con más y más relleno.

Mar Flores
Mar FloresEl Desafío

La mala praxis del doctor inyector, que no sabe, o no quiere decir que no… A veces un intento de obtener un resultado muy aparente de forma inmediata, con el objetivo de sorprender incluso a la paciente, puede tener malas consecuencias a largo plazo.

Nos encontramos con una cara sobretratada, en la que se ha inyectado más producto del necesario para lograr unos volúmenes prominentes. También con reposición antes de tiempo (estos productos suelen administrarse con intervalos de entre cuatro y meses). Mar, para ya que aún estás a tiempo .