Sospechoso
La reunión secreta de Silvia Bronchalo con los altos cargos de la policía tailandesa
La madre de Daniel Sancho está moviendo sus hilos para mejorar las condiciones de vida de su hijo en prisión. También de cara al futuro juicio que decidirá su destino
Silvia Bronchalo está llevando el peso mediático del crimen que su hijo, Daniel Sancho, ha cometido en Tailandia, al degollar y descuartizar a su pareja, el cirujano colombiano Edwin Arrieta. Un delito de sangre que ha conmocionado la opinión pública en España y que le ha obligado a hacer las maletas para instalarse indefinidamente en Tailandia, para velar por el cumplimiento de las garantías y comodidades de su hijo en prisión. Cada día, salvo por fuerza mayor, acude a verlo y ya van diez las ocasiones en las que se ha encontrado con él. Tan solo abandonaba su modesto hotel de 70 euros la noche para ver a su vástago entre rejas, pero recientemente ha sido fotografiada junto a otros dos hombres. ¿Quiénes son? El misterio continúa, mientras se conoce un nuevo encuentro secreto.
Cada mañana, Silvia Bronchalo acude en taxi a la prisión de Koh Samui para llevarle a Daniel Sancho desde dinero hasta libros. Quiere que su hijo esté lo mejor posible dentro de las precariedades que supone estar en una prisión tailandesa. Pero sus pasos en la isla en la que se encuentra desde hace más de dos semanas hasta ahora han sido muy escasos. No salía prácticamente para nada, pero ahora sí que se le ha visto lejos de su hotel, concretamente en la isla vecina, en Koh Phangan, donde tuvo lugar el fatal crimen a manos de su retoño.
Pero Silvia Bronchalo no estaba sola. Se ha citado aquí con miembros de la policía tailandesa que investiga el caso del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Así lo han desvelado desde el programa de Cuatro, ‘En boca de todos’, en exclusiva: “La hemos localizado esta mañana y les adelanto que Silvia se encuentra por primera vez en la isla donde su hijo, Daniel Sancho, cometió el crimen de Edwin Arrieta, concretamente en la isla de Koh Phangan”, desvela Clara Murillo en el citado espacio.
Pero la exmujer de Rodolfo Sancho no estaba de turismo, ni mucho menos. Se encontraba concretamente en la comisaría en la que se investiga el caso y donde su hijo debe rendir cuentas llegado el momento del juicio. “Hablamos de la comisaría de policía”, sentencian desde el programa, que recalca que aquí es donde el joven chef de 29 años permaneció detenido los primeros días tras descubrirse las primeras partes del cuerpo del cirujano. Las mismas paredes en las que su hijo confesó ser el autor del truculento asesinato.
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