Rocío Carrasco se salva, de momento, de las crudas verdades de Ortega Cano

La expectación por conocer las memorias de José Ortega Cano se ha visto un tanto mermada al confesar el cartagenero que todavía es pronto para publicarlos: "Aún tengo mucho recorrido y no sé cuándo se publicarán".

Una persona que ha podido leer los escritos donde el torero cuenta la verdad de su vida deja entrever que "Rocío Carrasco no sale muy bien parada en esa futura autobiografía. Hay episodios que podrían dejarla en mal lugar".

La cuestión es que la antaño Rociíto y el diestro nunca demostraron en público, suponemos que tampoco en privado, que se tenían un gran cariño. Y por lo que se rumorea existió más de un enfrentamiento entre los dos.

Esto le causaba un gran sufrimiento a Rocío Jurado, que intentaba por todos los medios limar asperezas, pero con el paso del tiempo ya se ve que las dos partes no tienen el menor contacto y ni un atisbo de cariño. Nunca se entendieron y, desaparecida "la más grande", el cisma familiar fue absoluto.

Para ejemplo, el homenaje que se le ha dedicado a la Jurado en Chipiona este fin de semana, en el que Rociíto brilló por su ausencia. Sí aparecieron sus hijos, Ro y David, y el mismo Ortega con su hija Gloria Camila. Tampoco vimos a José Fernando ni a Amador a mohedano y su ex, Rosa Benito.

Ortega fue incapaz de decir dos frases seguidas, la emoción y el recuerdo le dejaron casi mudo, y tan solo se atrevió a asegurar que el recuerdo de la que fuera su mujer, el gran amor de su vida, sigue muy presente en su mente y en su corazón.

En el caso de Ro, declinó contestar a las preguntas referentes a la ausencia de su madre. Hace años que ni se ven ni se hablan, el contacto es inexistente. Si la recordada Rocío Jurado volviera a la vida, se moriría de pena al ver el crudo panorama familiar.