Rocío Flores toma una drástica decisión tras su cara a cara con Rocío Carrasco en los juzgados

Este lunes 23 de junio, Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores, volvieron a verse las caras por primera vez desde hacía años. El escenario de su tenso encuentro no fue otro que un juzgado de Madrid, en el que las dos estaban citadas por la demanda que la nieta de la Jurado interpuso contra La Fábrica de la Tele -hoy conocida como La Osa Producciones-, la productora del controvertido documental “Rocío: contar la verdad para seguir viva”, emitido en 2021 por Telecinco.

Flores acusa a la productora de haber difundido información y documentos personales que se remontan a cuando aún era menor de edad, y reclama una indemnización de un millón de euros por daños morales. Mientras, su madre, Rocío Carrasco, declaró como testigo de la defensa, respaldando a la empresa y asegurando que, como entonces tutora legal de su hija, otorgó el consentimiento necesario para publicar los datos.

A su salida, ninguna de las dos quiso hacer comentarios sobre su encuentro en sede judicial, el primero tras años de distanciamiento. “Todo bien. Yo sé que lo tenéis que preguntar, pero yo no os voy a decir nada, chicos, de verdad. Sé que estáis aquí con el solano y lo siento mucho”, dijo Carrasco a los periodistas.

Rocío Flores toma una drástica decisión tras encontrarse con su madre

Flores, por su parte, no pudo ocultar su emoción y recalcó que “no voy a decir absolutamente nada” con un hilo de voz que se rompía según iba encadenando palabras. El encuentro con su madre supuso para ella una dolorosa mirada al pasado y a las heridas que no han cerrado. La influencer ha dejado claro en varias ocasiones que, de ser por ella, ya hubiera mantenido una conversación con Carrasco en pos de un acercamiento, pero la heredera universal de “La más grande” parece cerrada en banda.

A sabiendas de que todos los ojos estarán puestos en ella estos días y que muchos esperan una explicación sobre el encuentro con su madre en los juzgados, Rocío Flores ha optado por alejarse de sus redes sociales y hace ya más de un día que no da señales de vida en su cuenta oficial de Instagram.

Una decisión drástica, teniendo en cuenta que las redes sociales no son para Rocío Flores un mero entretenimiento, sino que conforman su principal herramienta de trabajo, con la que se gana la vida y mantiene el contacto con su comunidad de más de 700.000 seguidores. En este momento solo quiere centrarse en ella y disfrutar del calor de los suyos, su novio y su perra.