Rodolfo Sancho y sus hermanos, contrarios a los deseos de su madre de viajar a Tailandia para visitar a su nieto Daniel

La abuela de Daniel Sancho, Noela Aguirre, está empeñada en viajar a Tailandia para visitar a su nieto Daniel, encarcelado en una prisión de aquel país tras confesar que asesino al cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta. Pero sus hijos, en especial Rodolfo, padre del recluso, se muestran contrarios a ese largo viaje, habida cuenta de la elevada edad de su madre y del impacto emocional que supondría encontrarse cara a cara con Dani, con el que siempre le ha unido una relación tan especial que, incluso, vivían bajo el mismo techo durante largas temporadas.

Una fuente cercana a la familia deja entrever que "Noela no es consciente de la verdadera situación de su nieto. Por eso, ha dicho que espera que vuelva pronto a España, en su mente no entra que Dani pueda ser condenado a muerte o, en todo caso, a una cadena perpetua que le mantendría, como mínimo, ocho años encarcelado en un centro de máxima seguridad en tierras tailandesas".

La viuda del recordado Sancho Gracia se encomienda a Jesucristo y a Buda para que su nieto salga lo más airoso posible del dramático caso que le señala como culpable de asesinato, y, echando mano de un optimismo desmesurado, asegura que "mi nieto seguirá viviendo conmigo hasta que se case". Pero, para que eso pase, tendría que cambiar radicalmente la trágica situación que envuelve al joven chef. Y eso sí que parece un imposible.