Gastronomía

Ronda de bares: Taberna Santoña, pescado con alma en Santander

Vende mucho, pero con precio justo, al alcance de todos, porque sabe que el pescado no es lujo sino patrimonio

Taberna Santoña, pescado con alma en Santander
Taberna Santoña, pescado con alma en Santander.

Para muchos santanderinos el cenáculo del pescado en barra es la Taberna Santoña. Y lo dicen los pescaderos, con la autoridad de quien maneja cuchillos, hielo y mar de madrugada. El oficiante también es boxeador como buen cántabro, resistente por naturaleza. Vende mucho, pero con precio justo, al alcance de todos, porque sabe que el pescado no es lujo sino patrimonio.

Su predicción es certera: aquí, la raba de calamar es perfecta. Sabe exactamente a lo que debe saber: a mar, a aceite limpio, a fritura que no pide limón. La raba y la anchoa son gloria santanderina, y en esta barra se convierten en asilo gastronómico para cualquier refugiado de la buena vida.

En la barra, filósofa y siempre en activi, conversa un casta de los mostradores como Goyo, abogado de las remolcadoras, personaje de novela costera. El viento sur, ese que agita las mareas y las almas, le da trabajo y también tiempo para seguir indagando en la cultura del bar, que en Santander no es afición: es biografía.

Aquí, la Taberna Santoña no compite con gastrobares de diseño ni menús encorsetados. Compite con el recuerdo: el del santanderino que creció sabiendo que el pescado se come en barra, con la chaqueta colgada en el perchero y la cerveza fría al alcance de la mano.

El local, con su decoración sin estridencias, se centra en lo importante: género y trato. El mostrador, siempre vivo, ofrece además bonito del norte en temporada, marmitas de pescado, chipirones a la plancha y algún guiso marinero de los que huelen a muelle y sobremesa larga.

Y en el aire, esa mezcla única de salitre, conversación y orgullo local. Porque en Santander, un bar como este no solo alimenta: enseña a vivir. Y en la Taberna Santoña, entre raba y anchoa, uno aprende que el mar cabe entero en un plato… si está bien servido.