Rosario Bermudo solicita que se nombre un administrador para gestionar la herencia millonaria

A finales del pasado mes de octubre el Tribunal Supremo dictó sentencia a favor de Rosario Bermudo. Tras una larga lucha en los tribunales, podrá acceder a la herencia de Leoncio González de Gregorio, marido de Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia. Esta mañana se ha emitido un comunicado mediante el cual la hija extramatrimonial de Leoncio González solicitaba el nombramiento de un administrador con el fin de gestionar una herencia millonaria.

Esta medida la habría tomado tras dar por concluido un proceso que comenzó en el 2008 con el fallecimiento de su padre biológico y por el temor a que se produjeran “irregularidades al tener que hacer nuevas cuentas”. Actualmente se estima que la herencia que le corresponde a Rosario podría alcanzar los cinco millones de euros.

“La hijastra de la 'Duquesa Roja' solicita que se nombre un administrador judicial en la herencia millonaria que corresponde por su padre. No descarta pedir el embargo de las explotaciones por eventos de su hermana Pilar.

El documento por el que se repartió la herencia hace tiempo es muy voluminoso y teme que se produzcan irregularidades al tener que hacer nuevas cuentas, por haber alcanzado Rosario Bermudo la filiación hace unos días. La herencia de la ecijana Rosario Bermudo puede subir a cinco millones de euros si se consideran gananciales algunos bienes de la 'Duquesa Roja'. Hay inversores que quieren comprarle a la mujer de Écija sus derechos hereditarios.

El camino ha sido largo

Para conseguir la filiación ha tardado 10 años”. A finales del 2018, se reconoció que la mujer procedente de Écija, Sevilla, era hija de Leoncio González, marido de la conocida como 'Duquesa Roja'. Este pasado mes de octubre el Tribunal Supremo terminó de suspender la actitud de los hermanastros de Rosario Bermudo, ya que “alegan el ejercicio antisocial del derecho por la parte actora, pese a su absoluta falta de colaboración a la realización de las pruebas biológicas de media hermandad con la actora, lo que obligó a la exhumación del cadáver del presunto progenitor, con la consiguiente dilación y encarecimiento del proceso”.