Mónaco

Los secretos de Isabel Pantoja en el Baile de la Rosa

La tonadillera fue invitada por el catalán Manel Dalgó, icono del transformismo y esposo del empresario Thomas Schmieder

Con la cabeza bien alta y del brazo de su hermano Agustín, Isabel Pantoja llegaba el sábado al Baile de la Rosa ante una gran expectación por ver a la tonadillera entre la jet set monegasca. Ella, que solo había pedido a su entorno conocer a la cantante Shirley Bassey, encontró una espectacular respuesta en forma de invitación al evento más exclusivo de la familia Grimaldi, donde no solo podría encontrarse con la británica sino también conocer a Carolina de Mónaco, con la que asegura que siempre se ha sentido identificada.

Y todo ello fue posible gracias a Manel Dalgó, un reconocido transformista catalán con residencia en el Principado de Mónaco que cuenta desde hace años con excelentes lazos con la familia real que preside elpríncipe Alberto II. Pareja del empresario de éxito Thomas Schmieder, Dalgó tan solo aclaró que el motivo de haber invitado a Isabel a esta gala benéfica, a la que él asiste desde hace una década, se debía a que «hacer feliz a la gente» también le hacía feliz a él. Además, no dudaba en destacar su admiración por la artista andaluza.

Manel Dalgó
Manel DalgóTwitter

El drag queen Manel Dalgó está considerado todo un icono del transformismo y un referente del colectivo LGTBI. Ya retirado, debutó en Barcelona con solo 18 años en1985 y durante mucho tiempo estuvo formándose para ser transformista. Sus cualidades para el baile, como él mismo indicaba en una reciente entrevista, le abrieron muchas puertas. Entre ellas las del local berlinés Chez Nous, del que su marido es director artístico y donde Shirley Bassey, mundialmente conocida por haber interpretado el tema principal en tres de las películas de James Bond, ha actuado en numerosas ocasiones. La artista británica siempre ha acompañado a Dalgó y su esposo al Baile de la Rosa en Mónaco, por lo que el evento de la familia Grimaldi, en beneficio de la Fundación Princesa Grace, se posicionaba como el punto de encuentro perfecto para que la cantante se reuniese con Isabel Pantoja.

De esta manera, la tonadillera, vestida por la diseñadora Isabel Sanchís, no solo pudo compartir mesa con Bassey sino que ambas se animaron a entonar a capela un verso de la popular canción española «Bésame mucho». Bailando durante toda la velada a ritmo del cantante Mika y disfrutando de una ocasión única, Isabel Pantoja reconocía horas después que había sido un sueño y «un honor» haber conocido a la artista, aunque no pudo decir lo mismo de Carolina de Mónaco.

Carolina y Alberto de Mónaco junto a Christian Louboutin
Carolina y Alberto de Mónaco junto a Christian LouboutinGTRES

A pesar de estar presentes en la misma fiesta, cuyas entradas suelen oscilar entre los 850 y los 3.000 euros, no se produjo la esperada foto entre la princesa y la madre de Kiko Rivera. Carolina, junto a su hermano Alberto, presidió espectacular la velada arropada como siempre por sus cuatro hijos.