Tailandia

Silvia Bronchalo acude a la segunda sesión del juicio a Daniel Sancho: "Aquí nadie ha ganado, todos hemos perdido"

Con la misma expectación que el día anterior, ha dado comienzo la segunda sesión del juicio contra Daniel Sancho.

Hoy declararán las dos cajeras que cobraron, en los supermercados Big C y Home Mart, los cuchillos, bolsas de basura y material de limpieza que Sancho compró antes de la llegada a la isla de Edwin Arrieta. Además, la mujer que vendió el kayak y el primer policía que comenzó a intuir que había ocurrido una atrocidad, llegados desde la vecina isla de Koh Phangan, también serán cuestionados por ambos equipos de abogados y el juez además de por el acusado, atendiendo a que en el día de ayer sí se le permitió realizar esta inusual acción varias veces.

Hoy la expectación ha subido tras la llegada de la madre de Sancho, Silvia Bronchalo, que quejosa por el trato de parte de los medios, ha rogado intimidad en momentos tan complejos. Según fuentes fiables, la pasada noche Silvia, en un paseo que salió a dar, estuvo tratando de grabar con su móvil a los reporteros que trataban de seguirla y hacerle preguntas, aduciendo que es ilegal en Tailandia perseguir a una persona y grabarla. A la salida por el descanso de medio día para el almuerzo, Bronchalo solo ha dicho que "aquí nadie ha ganado, todos hemos perdido".

Antes entró Rodolfo Sancho que también exigió a los medios allí congregados respeto e intimidad, ante la presión que dijo también haber sufrido la noche anterior tras el cierre de la primera sesión, siendo perseguido cerca de su hotel.

Rodolfo Sancho, en el tribunal de Koh Samui
Rodolfo Sancho, en el tribunal de Koh SamuiJoaquín Campos

En el día de hoy las autoridades tailandesas que organizan desde los exteriores del tribunal la seguridad han acordonado aún más la zona donde los periodistas ejercen exigiendo que los medios, sobre todo los gráficos, cesen de rodear y perseguir a los testigos, abogados y familiares que entran y salen de la corte. Juan Gonzalo Ospina, abogado de la familia Arrieta, ha corroborado sus palabras de ayer asegurando que el juez exige el cese inminente de informar de cualquier detalle que acontezca dentro de la sala bajo acusación de delito.