En México
La sorpresa de Alejandro Sanz a su hija Manuela en su graduación
El artista apareció por sorpresa en el acto de fin de estudios de la hija que tuvo que con la modelo Jaydy Michell.
Alejandro Sanz se ha convertido en el portavoz paso a paso del encuentro más inesperado. El artista hizo creer a su hija Manuela que no podría asistir a su graduación, en México, para luego darle una gran sorpresa que provocaría la emoción de la joven de 22 años.
"Qué bonita inocencia la tuya, mi niña", comenzaba diciéndole el artista a la hija que tuvo en su relación con la modelo Jaydy Michel. "Sorprenderte es mi deporte favorito y mi premio, tu felicidad. Ya lo sabes, ni miles, ni millones de kilómetros me impedirían estar contigo en un día tan especial", añadía sobre el viaje.
"Feliz graduación, vida mía. Te amo", concluía el cantante de "Corazón partío" y "Mi persona favorita" entre los mensajes de WhatsApp que compartió con su hija días atrás donde le decía que tenía compromisos que le impedirían estar con ella el día de su graduación.
"El sábado me gradúo", le transmitía ella primero, a lo que el cantante respondía: "¡Ay, qué orgulloso estoy! ¿Necesitas algo? Hubiera querido ir pero tengo muchas cosas que hacer aquí. Ya le dije a tu mamá. ¿Vais a hacer una fiesta como la otra vez?", le escribía a Manuela, quien contestaba: "Ya, papi, me imaginé. No pasa nada". A continuación, tras explicarle ella que en la celebración harían una pasarela y una exposición de arte, Alejandro Sanz le respondía apenado: "Ah, bueno, amor, me da cosa perdérmelo".
Unos mensajes que continuaban con el video del encuentro padre e hijo. Manuela, que entonces tenía a su perra Trufa en su regazo, rompía a llorar desconsoladamente mientras su padre le entregaba un ramo de flores.
Posteriormente, Manuela posaba con la toga y el birrete junto a su padre y para terminar ella desfilaba muy elegante en la fiesta que habían organizado en México, donde reside. No podía faltar tampoco su madre, Jaydy Michel, quien le dedicaba el siguiente mensaje a su primogénita: "Hay emociones que no hacen falta describirlas ya que en la reacción está el sentimiento. La sorpresa fue difícil de no desvelarla y valió la pena. Te amo demasiado y estoy orgullosa del ser humano en que te has convertido. Tus talentos son de admirar y tu alma hoy brilla aún más. Deseando estar a tu lado para aplaudir cada logro y que sigas tomándome de la mano para seguir adelante".
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