Matrimonio

Tamara Falcó e Íñigo Onieva celebran su aniversario con una escapada secreta (y un plantón familiar)

El matrimonio se dio el "sí, quiero" tal día como hoy hace dos años, en el palacio de El Rincón

Ya han pasado dos años desde que Tamara Falcó e Íñigo Onieva contrajeron santo matrimonio en una ceremonia celebrada en el palacio de El Rincón -propiedad de la novia- ante cerca de 400 invitados. Las nupcias llegaron tras una separación de varios meses a consecuencia de la infidelidad del empresario y una posterior reconciliación navideña, y pese a este sonado bache la pareja parece disfrutar de una eterna luna de miel desde que se dieron el "sí, quiero".

Sus redes sociales se han convertido en un continuo escaparate de sus viajes, rutas gastronómicas y demás planes al alcance de muy pocos bolsillos, pero en esta ocasión han preferido ser más discretos para disfrutar de su aniversario en la más estricta intimidad.

El plantón familiar de Tamara Falcó

Pese a su intento de pasar desapercibidos, no han podido evitar que su última escapada romántica trascienda a la crónica social. Tal y como publica "Look", Onieva y Falcó han disfrutado de unos días en La Provenza francesa para conmemorar allí sus dos años de casados. Un bucólico destino que ha hecho las delicias de los tortolitos entre buen vino, buen queso y a lo mejor hasta unos ricos caracoles.

La pareja ha pasado allí el fin de semana y regresó a Madrid el domingo por la tarde, una escapada breve que ha coincidido con el concierto de Enrique Iglesias en Gran Canaria, el único que ha hecho en España en su regreso a los escenarios. Hasta el archipiélago voló Ana Boyer para apoyar a su hermano y reencontrarse con él, puesto que vive en Miami y ella a medio camino entre Madrid y Doha. Una cita familiar a la que se esperaba que se sumara Tamara Falcó, pero finalmente decidió reservar esos días para celebrar su segundo aniversario de boda con su marido.

No habrá bebé, de momento

Un viaje que pone de manifiesto el dulce momento que atraviesa el matrimonio, pese a que recientemente han aparcado su sueño de crear juntos una familia. Tamara Falcó e Íñigo Onieva llevaban un tiempo intentando convertirse en padres, y la marquesa de Griñón incluso se sometía a un tratamiento para mejorar sus posibilidades.

Sin embargo, los constantes desengaños en este sentido han pasado factura a Falcó, que ha decidido poner en pausa su deseo de ser madre. “He decidido darme un descanso, me encuentro saturada”, confirmó en la revista “InStyle”.

Además, explicó que la presión que ella misma se ponía por ser madre “me estaba afectando”, y aunque su marido, Íñigo Onieva, “lo lleva mucho mejor”, para ella “era como una espada de Damocles”.