Boda

Tamara Falcó e Iñigo Onieva, marquesa y marqués de Griñón

El interior de la boda, a algunos invitados se le olvida la regla de no compartirla en redes

Íñigo Onieva y Tamara Falcó en su pedida de mano
Íñigo Onieva y Tamara Falcó en su pedida de manoSofía Hita - @clickcollectorRedes sociales

Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya son marquesa y marqués de Griñón.Tras un año de lo más movido y en un día de máximo nerviosismo, los novios finalmente se han dado el "sí quiero" rodeados de amigos y familiares. La ceremonia tenía lugar a las 19:00 en el palacio del Rincón, hogar del fallecido Carlos Falcó. Aunque ya hubo una importante remodelación con motivo del documental de Netflix que protagonizó la marquesa de Griñón, se han pasado dos meses ultimando todos los detalles para el gran día.

El deseo de la marquesa de Griñón era rendir homenaje a su padre con una boda que mezclara el espíritu palaciego del Rincón que combina la naturaleza con el estilo refinado.

Interior de la boda de Tamara e Íñigo
Interior de la boda de Tamara e ÍñigoInstagram

La pareja ha tenido que afrontar grandes retos hasta llegar aquí, el último, aunque el menor de ellos, se trata de un ligero retraso de 45 minutos. Durante este tiempo el diseñador Wes Gordon ha aprovechado para supervisar los últimos detalles del vestido. Sumando los minutos a los nervios, Iñigo no ha podido contener la emoción cuando ha visto a Tamara Falcó acercarse al altar.

La boda ha sido oficiada por el padre Miguel Cruz, guía espiritual de Tamara, pero ha contado con tres lecturas a manos de personas muy especiales para la pareja: Xándra Falcó ha escogido el Eclesiastés, Alejandra Onieva leyó el responsorio y Chábeli la Carta a los Corintios.

Acto seguido de darse el sí quiero, y tras ser conocidos ahora como marquesa y marqués de Griñón, se ha procedido a servir el cóctel en el jardín antes de empezar con el convite. Se ha conocido que tras la cena en el jardín norte, que contará con 400 comensales, y tras la after party, en el que se unirán el resto de invitados que no han podido asistir a la ceremonia con motivo del aforo, los ahora marido y mujer pasarán su noche de bodas en una suite en el hotel Ritz.

En la última semana, la pareja ha pasado por varias complicaciones, es justo que ahora disfruten del “sí quiero”.