
Famosos
Taylor Swift, Georgina Rodríguez o Laura Bezos: cuál es el mejor anillo de compromiso, según expertos
La joya de la cantante, de entre siete y diez quilates y con más de un siglo de antigüedad, marca tendencia al rescatar el valor de los diamantes antiguos frente a los moderno

Taylor Swift, de 35 años, y el jugador de fútbol americano Travis Kelce, también de 35, han sellado su compromiso con un anillo que ya se ha convertido en protagonista mundial. La joya, un diamante de entre siete y diez quilates, habría sido diseñada por el propio Kelce junto al joyero Kindred Lubeck, fundador de la firma Artifex Fine. Lo que más llama la atención no es solo su tamaño, sino también su origen: especialistas apuntan a que podría tratarse de una piedra del siglo XVIII o XIX, lo que le confiere un valor y un simbolismo únicos.
Expertos en antigüedades y gemología coinciden en que la piedra es “rara, poco habitual y especial”. El presidente de la Irish Antique Dealers Association, Garret Weldon, aseguró que el diamante de Swift tiene más de un siglo y que procede de una época en la que las técnicas de extracción eran rudimentarias, lo que hace que estas gemas antiguas sean mucho más valiosas. Su corte en forma de cojín le da un aire vintage, muy en línea con la tendencia actual de apostar por piezas históricas en lugar de diamantes modernos.
La historiadora de joyería Marion Fasel subraya que este tipo de elecciones reflejan un cambio de gusto en el mercado: “Las piezas antiguas tienen una luz distinta, más especial”. El anillo de Swift no solo se destaca por su rareza, sino también por sus dimensiones, ya que supera con creces el tamaño medio de los anillos de compromiso en Estados Unidos, que suele oscilar entre 1 y 1,7 quilates.
El compromiso de la cantante se suma a una lista de anillos icónicos en el mundo de las celebridades. Aunque el de Swift es deslumbrante, no alcanza el tamaño del que Lauren Sánchez recibió de Jeff Bezos, con unos 30 quilates, ni mucho menos el de Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo, cuya pieza ovalada central alcanza los 35 quilates, considerada una de las más grandes y llamativas del siglo XXI.
Sin embargo, cuando se habla de valor, los especialistas piden cautela. El gemólogo portugués Rui Galopim de Carvalho recuerda que muchas de las cifras que circulan sobre estas joyas son estimaciones basadas en fotografías sin datos técnicos suficientes. En el caso de Swift, lo cierto es que el anillo no solo simboliza su compromiso con Kelce, sino también una tendencia: la revalorización de los diamantes antiguos como joyas únicas, con historia y personalidad propias.
✕
Accede a tu cuenta para comentar