El torero Juan Ortega planta a su novia en el altar una hora antes de la boda

Hasta el más mínimo detalle estaba preparado para que este sábado 2 de diciembre el torero Juan Ortega le jurase amor eterno a su novia. La boda estaba fijada en el calendario, los invitados ya tenían todo listo para asistir al enlace en Jerez de la Frontera, pero una hora antes de llegar el ‘sí quiero’ y el intercambio de alianzas, el diestro ha plantado a su pareja en el altar. La joven, Carmen, cardióloga de profesión, ya estaba lista para unirse en sagrado matrimonio con su novio, ante la emocionada mirada de sus seres queridos, pero no ha podido lucir el vestido nupcial elegido para tan importante ocasión, al enterarse de que su boda había sido cancelada.

El torero ha pasado su última noche de soltero en un hotel cercano a la iglesia en la que tendría lugar su unión. Por su parte, su novia ultimaba los detalles rodeada de sus íntimas, ansiosas por disfrutar de la celebración de su amor. De hecho, muchos de los invitados han llegado a presentarse con sus mejores galas y han aguardado la llegada de los protagonistas a las puertas del templo, pero minutos antes de dar comienzo la ceremonia se han enterado del cambio de planes: la boda no iba a celebrarse, tal y como han informado desde ‘ABC Sevilla’.

Desde el citado medio han podido hablar con algunas personas del círculo más próximo a los contrayentes. Al parecer, según han indicado, Juan Ortega ha mostrado unas considerables dudas sobre lo conveniente o no de dar este decisivo paso. Así se lo hizo saber a su novia por teléfono tan solo una hora antes de citarse frente al altar para jurarse amor eterno. La conversación ha terminado con la decisión de no dar tal paso y meditar bien cuál será su siguiente movimiento, lo que ha pillado por sorpresa a sus respectivas familias, que no sabían muy bien a qué atenerse este sábado, ya vestidos de punta en blanco.

Y es que nada hacía presagiar este drástico desenlace. Menos aun cuando el torero Juan Ortega y la que estaba llamada a convertirse en su futura esposa celebraron en la noche del viernes su preboda. Una cita para que sus amigos más íntimos rompiesen el hielo, estrechasen lazos y pudiesen sentirse más cómodos durante la ceremonia y el posterior banquete. Ninguno de ellos sospechaba que horas más tarde se cancelaría la boda, especialmente aquellos que acudían de parte de la novia, que no comprenden cómo se ha llegado a esta situación existiendo dudas, dadas a conocer tan solo una hora antes del enlace.