Testimonio

Última hora del estado de salud de María José Campanario

Aprovechando la vuelta a los ruedos de Jesulín, su cuñado Humberto ha dado el último parte de salud de la familia

María José Campanario
María José CampanarioGtres

"Todo va volviendo a su lugar". Con estas palabras, María José Campanario ha actualizado en sus redes sociales su estado de salud, transmitiendo a quienes se han preocupado por ella estas últimas semanas un mensaje tranquilizador. Lo corrobora con una imagen muy cuidada.

El contenido de la publicación coincide con las declaraciones de su cuñado, Humberto Janeiro, el sábado cuando fue preguntado por los reporteros. Sin añadir detalle sobre los motivos que llevaron a la mujer de Jesulín Ubrique a ingresar en el Hospital San Juan Grande de Jerez de la Frontera, el pasado 8 de octubre, el piloto respondió que su cuñada se encuentra "bien".

Humberto Janeiro desvela cómo se encuentra María José Campanario
Humberto Janeiro desvela cómo se encuentra María José CampanarioEuropa Press

El sábado Jesulín regresó a los ruedos en medio de una gran expectación. Era su primera vez después de la angina de pecho que sufrió a principios de septiembre y su hermano quiso estar presente confirmando que también él está ya recuperado. “Está muy bien”, insistió.

El diestro, de 50 años, reapareció para participar en el II Festival Taurino Benéfico de Guillena, en Sevilla. Se le vio sonriente y reflejando en sus gestos ese buen estado del que informa Humberto. Aunque María José no pudo acompañarle en esta tarde torera, estuvo bien arropado por su hermano y algunos compañeros de profesión. Una vez más, hizo gala de ese desparpajo que le hizo vivir días de gloria.

Jesulín de Ubrique reaparece en el ruedo tras su angina de pecho
Jesulín de Ubrique reaparece en el ruedo tras su angina de pechoEuropa Press

Jesulín vistió por primera vez el traje de luces en El Bosque, el 22 de agosto de 1987, y debutó con caballos en Ronda el 30 de abril de 1989, con el toro "Ambiciones". La confirmación llegó el 25 de mayo de 1992, apadrinado por José Ortega Cano, con el toro "Malahierba" del Marqués de Domecq.

Ni el microinfarto que sufrió en septiembre ni los continuos achaques de salud de su esposa le han hecho perder el sentido del humor. La angustia vivida le sirvió para replantearse su vida. Aunque se retiró de los ruedos, vuelve a ellos de forma puntual y continúa comprometido con la tauromaquia como apoderado. Aparte de disfrutar de su paternidad, dedica parte de su tiempo a sus empresas.