La verdadera razón de la “tristeza” de Isabel Preysler

Isabel Preysler atraviesa una racha algo complicada. La “Reina de corazones”, que siempre ha velado por proyectar una imagen impoluta, ha tenido que hacer frente en los últimos meses a varias polémicas, desde su separación de Mario Vargas Llosa hasta la muerte de Laura Boyer, que, en vida, la acusó directamente de ser la culpable de la falta de relación con su hermana Ana.

Estas controversias han pasado factura al estado anímico de Preysler, aunque lo que más le molesta es que se la haya dibujado públicamente como una mujer fría, tal y como asegura Julio Ayesa, uno de sus más íntimos amigos. “El otro día estuve con ella y la vi triste”, lamenta el empresario. “No creo que importe eso”, asegura sobre la ruptura de la socialité con Vargas Llosa, mientras que apunta a las acusaciones que se han vertido sobre ella como la verdadera razón que se esconde tras su pena. “Ella es buena gente y tiene detalles muy bonitos. De hecho, cuando se murió su madre, las monjas de la iglesia le hicieron una misa y cuando se enteró, Isabel les mandó una carta de agradecimiento y mil euros por la misa. Y eso no lo hace cualquiera”, recuerda para defenderla.

Ayesa insiste en que Preysler es una buena persona, desmintiendo así a los que la definen como calculadora o interesada, incluida la hija del exministro. “Julio Ayesa, amigo de Isabel Preysler desde hace más de 50 años, revela cómo está: "Yo no conocía a Laura Boyer y no puedo decir lo que no sé, pero Isabel con todos los matrimonios que ha tenido, ninguno habló mal de ella. Ha sido una cosa muy especial… Isabel, te digo con sinceridad, es muy buena gente. Tiene un detalle muy bonito, que es muy importante. El servicio de las casas, que no se van nunca y duran. Ningún criado ha hablado de ella y tienes en la puerta de gente esperando para que hablen cosas de dentro, ninguno”.