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¿De nuevo soltera?
Con la llegada del verano, las portadas del kiosco rosa se llenan de cuerpos esculturales al sol. Unos posando tratando de encandilar a la cámara, otros siendo cazados por el objetivo de los paparazzi. Este último es el caso de Victoria Federica Marichalar, que este miércoles ocupa un destacado hueco de la primera plana de la revista ‘Lecturas’, tras escaparse a Ibiza. Está muy bien rodeada en la isla pitiusa, con buenos amigos, aunque las miradas se van irremediablemente por un lado a quien no está, su novio Borja Moreno, y también al otro protagonista de la jornada marítima: el espectacular yate.
Hay mucho interés por parte del público en ver a la nieta del Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía en traje de baño. Muchos sacian su curiosidad y otros toman nota de las tendencias en bikini de la mano de una de las expertas en moda de la temporada. Pero también los hay que miran mucho más allá en sus vacaciones por aguas de Ibiza y se fijan en los pequeños detalles. Y otros no tan pequeños. Y es que su escapada está dando mucho que hablar y generando debate en redes sociales, surgiendo muchas dudas sobre la situación amorosa de la influencer.
La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha vuelto a emplazar su disfrute estival en Ibiza. Lo hace invitada por una anfitriona de excepción, María Monfort Matutes, miembro de la familia que posee media isla, propietarios de la cadena de hoteles Palladium cuyo patrimonio se cifra en 605 millones de euros. De ahí la espectacularidad de su yate, símbolo de su poder. El Aiglon, como así se le bautizó, está valorado en 8,5 millones de euros. Por supuesto, en tan impresionante embarcación de 45 metros de eslora, no estaban solas las amigas, sino también otros amigos y familiares disfrutaron de tan privativo placer.
Pero más sonadas han sido quizá las ausencias. María Monfort también goza de muy buena popularidad en redes sociales como influencer, además de la crónica social por ser novia del piloto Jorge Martín. La estrella del motociclismo patrio tampoco estaba en la jornada en alta mar, como así sucedía con el novio de Victoria Federica.
Borja Moreno causó baja y esto dio pie a que surgieran los primeros rumores. Aunque lleven pocos meses juntos, ya se enfrentan a las especulaciones de que lo suyo se ha ido al traste o que atraviesen una posible crisis. También cabe la posibilidad de que el relaciones públicas del GruponTrocadero no tuviese vacaciones y le tocase trabajar, mientras su chica se refresca en aguas pitiusas y navega a bordo de un yate de 8,5 millones de euros. Tan solo el tiempo despejará la duda sobre su Victoria Federica está de nuevo soltera o si, por el contrario, está disfrutando de un planazo con amigos por Ibiza, mientras su amado se gana el pan.
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