Violeta Magriñán, Fabio y la vasectomía de la polémica

Mucho ruido está haciendo la negativa de Fabio Colloricchio a practicarse una vasectomía. Podría considerarse una cuestión de lo más privada, una decisión que toma una persona de forma unilateral si, llegado el caso, desea no traer más hijos al mundo. No obstante, su negativa ha sido tan rotunda en varias ocasiones que el revuelo es mayúsculo en las redes sociales. Más después de su paso por la tercera edición de los Premios Ídolo, donde volvió a salir el tema a relucir, provocando que el debate se vea animado en las plataformas sociales. El novio de Violeta Magriñán, y padre de sus dos hijas, no quiere oír hablar de este tipo de cirugía que le impediría ser padre en un futuro, aunque tiene bien claro que no quiere más retoños por el momento.

Lo mismo opina la propia influencer, que asegura que con la llegada de la pequeña Gia, su segunda hija, se planta y cierra el chiringuito antes de que formen una familia numerosa. De ahí que muchos de sus seguidores le hayan propuesto numerosos métodos anticonceptivos para evitar sustos. Eso sí, el tema estrella en sus perfiles es la vasectomía a la que Fabio se niega en rotundo, aunque sea tachado por muchos como “egoísta” y “desconsiderado”, además de aquellas otras voces que lo tildan de desplegar una actitud machista.

Más aún después de ver cómo el cantante italiano interrumpía a su chica en mitad de una entrevista para zanjar la cuestión sobre la vasectomía. Estaba cansado de que se hablase tanto del tema y de que Violeta Magriñán fuese a dar de nuevo su opinión, con el riesgo de avivar el fuego que eso conlleva. Sin embargo, su reacción en los Premios Ídolo ha sido mal vista por muchos. Su espontanea interrupción sentó mal a la propia influencer, que supo poner en su sitio a su chico y ganarse el aplauso de muchas de sus seguidoras, al sentenciar que mientras “el mundo esté gobernado por hombres, serán las mujeres las que carguen con el marrón”. No obstante, la joven entiende la importancia de una decisión como esta y no desea añadir presión a su pareja al respecto, dejando que sea él quien considere lo más apropiado, aunque sí poniendo remedios para no volver a quedarse embarazada. Al menos no por el momento.