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Fue su pareja

Woody Allen, devastado por la muerte de Diane Keaton: "Muy afectado, sorprendido y entristecido"

La actriz, icono de Hollywood y musa eterna de "Annie Hall", falleció a los 79 años. Su pérdida deja al director neoyorquino sumido en la tristeza y enfrentado a su propia mortalidad

Diane Keaton en 'Annie Hall'. Gtres

El cine vuelve a vestirse de luto. Diane Keaton, una de las intérpretes más carismáticas e influyentes del séptimo arte, falleció el pasado sábado 11 de octubre a los 79 años, dejando tras de sí un legado imposible de imitar. Su muerte ha provocado una ola de conmoción en Hollywood, pero hay una persona especialmente afectada: Woody Allen, su viejo amigo, compañero de rodajes memorables y, durante un tiempo, pareja sentimental.

Según ha revelado una fuente cercana al cineasta a People, Allen, de 89 años, está "sumamente afectado, sorprendido y entristecido" por la noticia. La pérdida de Keaton no solo le ha golpeado en lo emocional, sino que también lo ha hecho reflexionar sobre su propia mortalidad. "Está devastado", asegura la fuente. "Sabía que este momento llegaría algún día, pero no estaba preparado. La amaba profundamente".

El vínculo entre ambos trascendió lo romántico. Se conocieron a finales de los años sesenta, cuando Keaton acudió a una audición para la obra de Broadway Play It Again, Sam (Tócala otra vez, Sam). De aquel encuentro surgió una conexión inmediata que más tarde daría vida a una de las parejas más emblemáticas del cine: Alvy Singer y Annie Hall. La película, estrenada en 1977, no solo redefinió la comedia romántica, sino que catapultó a Keaton al estrellato y le valió el Óscar a Mejor Actriz.

Woody Allen y Diane Keaton.Gtres

Durante un tiempo convivieron en el ático del director en Nueva York, con vistas a Central Park. Su romance terminó, pero la amistad -esa complicidad serena que sobrevivió al paso del tiempo- nunca se quebró. En su autobiografía Apropos of Nothing (2020), Allen describía a Keaton como "adorable, divertida, con un estilo totalmente original, auténtica y fresca". Y añadía, con la ternura de quien sabe que habla de un amor irrepetible: "Nunca he conocido a nadie como ella".

La actriz, nacida en Los Ángeles en 1946, representó una nueva feminidad en la gran pantalla: inteligente, independiente, vulnerable y tremendamente moderna. Su estilo, sus diálogos llenos de ironía y su capacidad para equilibrar humor y melancolía marcaron una época. Su influencia se extendió más allá del cine -en la moda, la cultura y la identidad femenina- y su figura se convirtió en sinónimo de sofisticación y autenticidad.

Para Woody Allen, su muerte significa algo más que la pérdida de una amiga. Significa el final de una era. "Juntos impulsaron una nueva forma de hacer cine", señalan allegados del director. Ahora, dicen, Allen se enfrenta a un vacío que "le enfada y le asusta", una sensación de fin que le recuerda que el tiempo no perdona ni a los genios.