Casas reales

Felipe VI, uno más en la Confirmación de Ingrid Alexandra en Noruega

El Monarca asistió en Oslo a la celebración como padrino de la hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit

El Rey Felipe VI encendiendo una vela durante la confirmación de Ingrid Alexandra
El Rey Felipe VI encendiendo una vela durante la confirmación de Ingrid Alexandralarazon

El Monarca asistió en Oslo a la celebración como padrino de la hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit

Por fin llegó el gran día para Ingrid Alexandra. La familia real noruega ha estado hoy de celebración con motivo de la Confirmación de la princesa que ha tenido lugar esta mañana a las 12:00 en la capilla del Palacio Real de Oslo. Al acto asistieron más de un centenar de invitados y ha sido oficiado por dos mujeres, las obispos de Oslo, Kari Veieberf y Helga Haugland Byfugliend. La cadena estatal noruega NRK ha emitido en directo tanto la ceremonia religiosa como la llegada de los invitados al posterior banquete. Durante este día tan especial la princesa estuvo acompañada por todos sus familiares y seis padrinos: Felipe VI, su abuelo, el Rey Harald de Noruega, Federico de Dinamarca, Victoria de Suecia, su tía Marta Luisa de Noruega y su abuela materna, Marit Tjessem, y también acudió una pequeña representación de las instituciones noruegas. Una vez finalizado el rito religioso, todos desfilaron en medio de un coro de niñas vestidas con los trajes tradicionales de este país y en último lugar los padrinos de Ingrid Alexandra junto a su familia, siendo ella con Harald quienes cerraban el cortejo.

La joven también ha querido rendir homenaje a la cultura de su país y lució también un traje tradicional denominado bunad. Este fue un regalo de su abuela, Sonia, y han sido las dos quienes mano a mano participaron en su diseño. Este contaba con un cuello elevado de bordados en tonos azules y verdes, adornos florales sobre el pecho y un fajín que entallaba la figura. Completó el estilismo con mocasines negros que también contaban con detalles botánicos rosas y rojos. En cuanto al peinado, Ingird Alexandra eligió para despejar su rostro un moño y una diadema ancha de rayas. Con motivo de las bajas temperaturas propias de la ciudad, en algunas de las imágenes se ha podido ver que llevaba además una chaqueta corta de manga larga en color rojo con bordados blancos y bajo amarillo en relieve.

Por su parte, Don Felipe lució su uniforme militar igual que Harald y Federico de Dinamarca. Acompañó orgulloso a su ahijada en este día tan importante y posó junto a la familia real noruega en las fotografías oficiales. El Rey es un gran amigo de éste desde siempre y su relación con Haakon es estrecha desde que eran jóvenes. Es más, asistió a su enlace con Mette-Marit y cuando nació su primera hija, la pareja no dudó en pedirle que fuese el padrino. Durante el banquete, Felipe VI estuvo muy bien acompañado, ya que se sentó entre Victoria de Suecia y Mette-Marit con las que tiene desde siempre una gran complicidad.

Tras la emotiva ceremonia, el banquete también estuvo cargado de emoción, como el discurso de la reina Sonia, que lo centró en su nieta. A continuación también han tenido palabras para ella sus padres, Haakon y Mette-Marit; la princesa consorte se mostró visiblemente emocionada al pronunciarlas. Después era el turno de la protagonista del día, que hizo muchos guiños a su familia.

Ingrid Alexandrá cumplió 15 años el pasado mes de enero y es la segunda en la línea de sucesión al trono. Desde el siglo XV, cuando la reina Margarita gobernó en Dinamarca, Noruega y Suecia, no ha habido otra soberana mujer, por lo que en el futuro la princesa romperá con una tradición de siglos. A pesar de su juventud, está muy conciencia con diferentes aspectos sociales, especialmente con el cambio climático, y es madrina de un barco científico que lo estudia. Por esto, quiso regalar un significativo obsequio a todos los invitados. A su llegada a la capilla los asistentes recibieron un original papel firmado por ella misma y que dictaba: “A medida que este documento se deposita en el suelo, con el tiempo surgirán nuevas y coloridas flores. Espero que sea un buen recuerdo y un recordatorio de que solo nosotros podemos cuidar nuestra tierra” , y que en su interior tenía semillas que permiten que tras desecharlo se pueda convertir en una planta. Un regalo con el que buscaba promover la ayuda a la Naturaleza de forma muy original.