Sevilla

Guerra sucia en los juzgados

Guerra sucia en los juzgados
Guerra sucia en los juzgadoslarazon

Ella siempre dijo que Kiko la hacía reír, la ayudaba a olvidar sus problemas y a no pensar. Mucho han cambiado las tornas desde entonces, y a Jessica Bueno se le estarán atragantando las palabras ahora que debe enfrentarse a su ex pareja en los juzgados. La cita tuvo lugar ayer en el juzgado de familia número 17 de Sevilla: el hijo de Isabel Pantoja y la modelo se enfrentaron por primera vez ante el estrado para tratar el tema de la custodia de su hijo Francisco. La ex pareja llegó por separado para presentarse ante el juez, que será quien decida el régimen de visitas del niño. Kiko Rivera lo hizo con su tío Agustín y su prima, Anabel Pantoja, en un coche, y, sin hacer ninguna declaración, entró en los juzgados de Sevilla. La gran ausente fue Isabel Pantoja.

Por su parte, Jessica se reunió con sus abogados en el hotel que está frente al juzgado y se trasladó desde allí a la sala en medio de una gran expectación mediática. Acompañada por su hermano, Manuel, y con un gesto serio, casi enfadado. Tres horas de pleito no sirvieron para poner de acuerdo a la ex pareja pese a que los abogados estuvieron intentando negociar y buscando convencer a ambos para que cedieran. Tras ello, la juez ha interrogado tanto al hijo de la cantante como a la modelo. Sin embargo, el juicio ha finalizado sin lograr el consenso: ella quería la custodia total y él deseaba que fuera compartida entre ambos. Ahora la juez de familia María Núñez será la encargada de dictar sentencia y determinar el régimen de custodia del pequeño.

Un tema que, en principio, no presentaba problemas, ha acabado convirtiéndose en un asunto espinoso que los ha enfrentado desde que la modelo, rompiendo las condiciones que pactaron tras separarse en abril, tomara la decisión de marcharse a vivir a Eibar, donde reside su novio, el futbolista Jota Peleteiro. Esto motivó que Kiko Rivera le dedicara duras palabras en televisión. Tal y como declaró el DJ, su ex novia se llevó a Francisco sin avisar, «de un día para otro», y desde entonces no han hablado. El hijo de Isabel Pantoja explicó que ella quiere que vea a su hijo con unas condiciones que él no está dispuesto a aceptar. «Me dice que puedo verlo sólo si ella está delante porque tiene miedo a que lo rapte; ni que yo fuera un delincuente», se indignaba. Señaló además que Jessica no quería llegar a juicio porque «sabe que lo ha hecho mal».

Examen toxicológico

Según «LOC», Jessica había pedido un examen toxicológico del DJ para detectar sustancias ilegales en su organismo que lo inhabilitaran para obtener la custodia del menor, un punto que sí confirmó Kiko pero que el juez no habría admitido. Por su parte, Rivera ha pedido la custodia compartida del pequeño, que mañana, 6 de noviembre, cumple un año. Mientras todo el proceso sigue adelante, Kiko paga, al parecer religiosamente, los 1.200 euros mensuales acordados por los abogados de la pareja y presume en la red social de Twitter de un nuevo tatuaje con la fecha del nacimiento de su hijo.