Isabel II, reina de las pantomimas navideñas

Incluso antes de sentarse en el trono de Gran Bretaña, a la reina Isabel II ya le gustaba llevar los pantalones, aunque fuera encima del escenario. La casa de subastas Dominic Winter pondrá a la venta el próximo 11 una docena de fotografías inéditas, fechadas entre 1940 y 1944, que muestran a la todavía princesa Isabel y a su hermana Margarita, disfrazadas y actuando en cuatro tradicionales pantomimas navideñas representadas en Windsor. Un estudiante de teatro, muy amigo de la familia real, atesoró estas instantáneas durante más de medio siglo y ahora saldrán a la venta por un precio superior a las 16.000 libras (19.200 euros), ya que algunas conservan los autógrafos de las princesas.

La colección a subasta es el archivo combinado de Hubert Tannar y su esposa y de Cyril Woods. La reina Victoria fundó la Royal School en Windsor, de la que Hubert era el director. Durante la década de los años 30, los duques de York –a la postre el rey Jorge VI y la reina Isabel– mostraron mucho interés en que las princesas Isabel y Margarita participasen en el proyecto como una actividad extraescolar, ya que ellos pasaban mucho tiempo en Londres, y que las ganancias fueran para el fondo de lana de la casa real, destinado a proporcionar confort a las tropas durante la guerra que comenzó en 1939.

Tannar fue el encargado de dirigir y escribir pequeñas pantomimas, y agregó al reparto al joven Cyril Woods, el mejor alumno de la escuela y con una edad similar a la de las princesas. Las obras producidas fueron cuatro: «Cenicienta» (1941), protagonizada por la princesa Isabel como el príncipe Florizel y Margarita como Cenicienta, «La Bella durmiente» (1942), donde Isabel repitió en el papel de príncipe, «Aladdin» (1943), con Isabel como protagonista vestida de hombre y «Old Mother Red Riding Boots» (1944), con Isabel como Lady Christina Sherwood. Las obras se representaron en la cámara de Waterloo del castillo de Windsor y las princesas llegaron a establecer una amistad duradera con Tannar y Woods. El primero falleció en 1948 y la reina mantuvo correspondencia con su viuda hasta su muerte en 1975.

Todas las fotografías acabaron en manos de Cyril Woods, que las añadió a su propio archivo. En 1990 Isabel II le pidió copias para ilustrar sus memorias de «Las pantomimas reales». A la muerte de Woods en 2001, sus documentos pasaron a manos de amigos de la familia, que ahora han decidido ponerlas a la venta.