Kate Moss, reina Midas

Con un patrimonio de 69 millones se ha convertido en una de las modelos mejores pagadas del mundo

Kate Moss no pasa de moda. Ya lo advirtió en su 25 aniversario: «Todavía no me siento acabada, aún no he terminado», y así es: la supermodelo de 40 años está en su máximo apogeo. Hace poco se ha consolidado como la cuarta modelo mejor pagada del mundo, según la lista de Forbes con un sueldo de 4,25 millones de euros percibido entre junio de 2012 y junio de 2013. Aunque no es la primera vez que aparece en este ránking, ya que en 2012 ocupó el segundo puesto con una facturación de 6,9 millones, entre mayo de 2011 y mayo de 2012.

Tiene a sus espaldas 25 años de trayectoria profesional, contratos con grandes firmas como Rimmel o Versace y más de 300 portadas de revistas de moda protagonizadas. Y, a día de hoy, Kate Moss es una auténtica fábrica de hacer dinero. Tiene a su cargo dos empresas, Tilly Church LTD y Skate LLP, entre ambas cuentan con unos 16,7 millones de euros en activos que, sumados a los ingresos de la modelo como imagen de las mejores firmas del mundo y colaboraciones en campañas –como Stuart Weitzman, St. Tropez y Kerastase– , hacen que su patrimonio ascienda a 69 millones. Sólo en 2013 aumentó su fortuna en seis millones con la venta de sus productos en marcas como Topshop o Matchless (de motos), lo que hace que sea el año más lucrativo de la modelo, que permanece impasible a los cambios en la industria de la moda y se muestra inalterable en ella.

- Rodeada de polémica

Aunque su debut se dio en 1992 de la mano de Calvin Klein, que la selecionó junto a Mark Wahlberg, como imagen para su línea de perfumes, ya con 14 años, Moss, hija de un camarero y una agente de viajes, había sido descubierta por la fundadora de la agencia de modelos «Strom», Sarah Daukas y se convirtió en la «anti supermodelo» formando parte de la campaña «heroina chic», donde hizo alarde de una preocupante delgadez y que apuntaba a ser su futura adicción. De hecho, en 2009 llegó a confirmar que su lema era:«Nada sabe tan bien como ser delgada», declaraciones que, una vez más la pusieron en el centro de la polémica, acusada de «hacer apología de la anorexia».

A partir del año 2005 comenzó el descenso de la modelo en su plano más personal. El mundo del dinero, el lujo y la fama, le llevó a acer en el agujero más temido por las «celebrities»: la adicción al alcohol y las drogas. La aparición de un vídeo en el que aparecía consumiendo cocaína, hizo que perdiera varios contratos, aunque pronto dejarían de darle la espalda. Dos años después la revista «Time» le situaba entre las 100 personalidad más influyentes del planeta. Poco a poco comenzóa pisar de nuevo con fuerza las pasarelas, donde siempre ha sido la «niña mimada» de diseñadores como Ricardo Tisci, Marc Jacobs o el fotógrafo Mario Testino. En 2005 fue la musa inspiradora del pintor Lucian Freud, que la retrató cuando estaba embaraza de su hija Lila. Imagen que fue subastada en Christie's por 4,93 millones de euros. Tres años después, el escultor Marc Quinn quiso materializarla en una estatua de oro de 18 quilates, valorada en 2,5 millones de euros.

Y así la rebelde y rockanrolera chica rubia de semblante serio comenzó a crear su millonario imperio de oro.

La conejita de oro

Una sugerente chica Playboy 2014

La revista americana cumplía 60 años y necesitaba acaparar toda la atención. Así que quién mejor que Kate Moss, un icono mundial para ello. Meses antes, Mert Alas, el fotógrafo que hizo la sesión ya publicó una parte de la sesión de fotos en Instagram, aunque hubo que esperar para la edición de enero-febrero, en la que en 18 páginas él y Marcus Piggot inmortalizaban a la modelo británica, vestida con un body negro, un pompón y unas orejas para seguir la tradición de la revista. También se desnudó demostrando que el pudor que vivió en la campaña de Calvin klein de1992 se había esfumado a sus 39 años.