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La fiesta del sábado: en el año 2525
Recuerdo una canción del año 69 escrita por Rick Evans que se llamaba «In the year 2525»; me impresionaba mucho su letra, produciéndome cierta inquietud. Prevenía sobre los peligros de la tecnología y dibujaba un futuro en el cual la raza humana sería destruida por sus propias innovaciones y por la ira divina ante el comportamiento humano. En la última estrofa nos dejaba un hilo de esperanza por el renacimiento de la humanidad después de un ciclo oscuro de nacimiento y muerte en el que los humanos volverían a encontrarse creando un mundo mejor. La música es buena pero apocalíptica, me recuerda con más oscurantismo y menos belleza al «Carmina Burana», música inspirada en el medievo y sin embargo tienen una conexión.
Cuando era muy joven pensaba en 2020 como un momento en el que los humanos viviríamos en armonía y paz porque habríamos aprendido de nuestros errores y que gracias a la tecnología tendríamos mucho más tiempo para disfrutar la vida y dedicarnos a la cultura y perfeccionamiento a través de la lectura y la meditación. Nada más lejos de lo que yo imaginaba es el panorama en el que nos encontramos ahora. Pienso que en vez de evolución caminamos hacia una involución. Una sociedad muy deshumanizada con poco o nada de respeto hacia los demás viviendo en la continua contradicción creyéndose muy avanzados y progresistas pero siendo incapaces que llegar a converger en acuerdos para que los ciudadanos vivamos mejor. Esta campaña hemos visto y escuchado a unos señores que se suponen deberían ser un ejemplo para todos (para eso les pagamos) gritarse, llamarse mentirosos, echándose en cara una retahíla de reproches referidos a quién había robado más en anteriores legislaturas y quién había hecho peor las cosas. Propuestas, en cuanto a los verdaderos problemas reforma inmediata de la ley electoral, los autónomos etc..., muy pocas. Yo me quedo con la estupenda promesa del PP de bajar impuestos, el IRPF, abolir la ley de sucesiones y actos jurídicos documentados, al menos no nos sentiremos tan expoliados. Cuando me refiero a involución es que pronto, si seguimos así, la ansiedad y el estrés por las demasiadas obligaciones y trabajo nos hará caer en la depresión. ¿Qué es para ustedes la felicidad?, ¿cómo creen que podrían sentirse más felices? Yo pienso que la felicidad no se alcanza con la acumulación de riqueza sino con cosas mucho más intangibles como el espacio, el silencio, una buena conversación, el tiempo para querernos y acariciar a nuestros hijos y a nuestra pareja, para cuidarnos, respetarnos y aceptarnos a nosotros mismos. Tener tiempo para dar a nuestro cuerpo el descanso que se merece. ¿Esta convulsa época tecnológica nos está haciendo más libres? Puedo afirmar que no. Cada vez tenemos más dependencias y no me refiero a esas que dañan la mente y la salud, que también. Me refiero al ordenador, al móvil y demás aparatos que tienen a la mayor parte de la sociedad abducida horas y horas ante una pantalla. Que ya no interesa relacionarse con nadie que no sea a través de algo tan falso como internet y las redes sociales. Instagram, por ejemplo, solo enseña la parte bonita de nuestras vidas creando incluso frustraciones en algunas personas que piensan: ¿y por qué yo no tengo esa vida tan divertida o ese cuerpo tan bonito?, mujeres que cada día se hacen fotos con un modelo diferente para sus seguidores, el cual se lo han dejado para la foto en el 90% de los casos. Solo quiero que pensemos en lo que nos hace felices de verdad y lo pongamos en práctica. Feliz día de elecciones y voten más con la cabeza que con el corazón para sacar a España de este momento tan difícil y dañino.
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